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Caen 13 personas de una banda por explotar a personas migrantes y que operaba entre Albacete y Murcia

elDiarioclm.es

3 de julio de 2024 12:29 h

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La Guardia Civil ha detenido a 13 personas e investigado a otras seis, en el marco de la operación 'Bomvoyage'. Pertenecían a una organización criminal internacional que, a través de procesos de contratación en origen (contingentes GECCO) favorecía presuntamente la inmigración irregular así como la explotación laboral, falsificación de documentos mercantiles, estafas y fraudes a compañías de seguros y en subvenciones públicas.

La operación se inició cuando la Guardia Civil detectó posibles irregularidades en la gestión de las autorizaciones de residencia temporal y trabajo a través de gestión colectiva de contrataciones en origen (GECCO) de una empresa agrícola ubicada en de Hellín (Albacete).

Averiguaron que el proceso de selección en Senegal y Marruecos estaba amañado y que los seleccionados habrían pagado entre 4.000 y 6.000 euros. Los agentes también pudieron constatar, que una vez que llegaban las personas, si no querían cumplir el contrato o no querían regresar a su país, la organización les ofertaba vivienda y trabajos agrícolas precarios e incluso la regularización administrativa.

Más de 300 casos detectados en los últimos años

Para ello, la organización les cobraba entre 4.000 y 12.000 euros. De esta manera aprovechaban la legalidad de la introducción de las personas para hacerlo de forma ilícita. Se han detectado más de 300 posibles casos en los últimos tres años.

Para aquellos que sí querían trabajar, se les explotaba laboralmente, ya que la organización aprovechaba la situación de vulnerabilidad de los migrantes para obligarles a extenuantes jornadas de trabajo y aplicarles múltiples deducciones ilícitas de su nómina quedando el salario en apenas 200 euros mensuales, según el relato de la Guardia Civil. Igualmente, les obligaban a firmar documentos sobre los que los migrantes desconocían el contenido. Se llegaban a incluir contratos de servicios bancarios o de telefonía para así ellos obtener comisiones.

Por otra parte, la organización también hacía negocio con los alojamientos de estos contingentes, alquilando instalaciones hoteleras o grandes fincas con alta capacidad de alojamiento, aisladas y en desuso, alterando los contratos para inflar los precios y así obtener mayores subvenciones públicas.

Captadores en Senegal y Marruecos y gestores de los contingentes en España

La organización criminal, tenía una amplia estructura con funciones diferentes. Contaban con asesoramiento jurídico, captadores en Senegal y Marruecos y gestores de los contingentes en España, mientras los cabecillas también ejercían de “facilitadores” en tales países a través de una intachable reputación ante las autoridades públicas.

Los agentes, han podido constatar el presunto cobro de comisiones ilícitas a migrantes-trabajadores de contingentes de Senegal y Marruecos y su posterior explotación laboral en una gran empresa agrícola de Hellín (Albacete), además de otras actividades que daban cobertura tanto a la explotación laboral como a diversos fraudes en subvenciones y seguros agrarios.

La migración circular es un procedimiento europeo de contratación de personas en terceros países para cubrir puestos de trabajo temporales en la Unión Europea, regresando a su país al finalizar la campaña en un proceso migratorio regulado.

El empresario asume todos los gastos de transporte, alojamiento, manutención y asistencia sanitaria, y por ello puede optar a diferentes ayudas o subvenciones del Estado

La delegada del Gobierno Milagros Tolón ha explicado que la trama se valía de una aplicación irregular de la Gestión Colectiva de Contrataciones en Origen (GECCO). Se trata de un sistema de autorización de residencia y trabajo de carácter temporal que se concede a ciudadanos extranjeros que no residan en España para actividades de temporada, con una duración máxima de nueve meses.

 “La organización se servía de esta herramienta para prometer vivienda, trabajo y regularización administrativa de las personas que captaban en los países de origen”, ha explicado después de felicitar a la Guardia Civil y ha señalado que las personas afectadas han sido distribuidas en otras empresas que cumplen con las condiciones legales del sistema de contratación en origen.

“El empresario asume todos los gastos de transporte, alojamiento, manutención y asistencia sanitaria, y por ello puede optar a diferentes ayudas o subvenciones del Estado”, detalla la Guardia Civil.

Registros también en Alhama de Murcia

En la primera fase de esta operación se han realizado tres registros en la localidad de Hellín (Albacete), y otro en Alhama de Murcia (Murcia), donde se incautó abundante documentación, material informático y tecnológico, así como productos financieros entre los que destacan el bloqueo de 15 cuentas bancarias. 

En una segunda fase, la Guardia Civil y la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Albacete realizaron una inspección conjunta tanto en la empresa como en los alojamientos, pudiendo constatar indicios de explotación laboral y de los derechos básicos de cualquier trabajador. 

Durante la inspección y en las entrevistas mantenidas con los inmigrantes, se pudieron constatar los cobros indebidos, el aislamiento e insalubres condiciones de vida en los alojamientos, incluso la falta de alimentos.  

La organización se servía de esta herramienta para prometer vivienda, trabajo y regularización administrativa de las personas que captaban en los países de origen"

 

Por tal motivo, se realizó un procedimiento de urgencia para satisfacer sus necesidades básicas en el que ha participado la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), agencia de las Naciones Unidas para la promoción de la migración que colabora con el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.  

La Guardia Civil en colaboración con la Subdelegación del Gobierno de Albacete, sigue investigando contratos y expedientes de personas en situación irregular en diferentes provincias. De igual manera, se investiga junto con la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social, contratos fraudulentos a personas en situación irregular en España. 

Asimismo, también se ha contado con intermediadores culturales de sindicatos de trabajadores de la provincia de Albacete, como es el caso, entre otros, de UGT. 

La operación ha sido desarrollada por efectivos del Grupo de Información (GIC) de la Comandancia de la Guardia Civil de Albacete, en colaboración con el GIC de Murcia y de la Jefatura Central de Información (UCE3) y dirigida por el Juzgado de Instrucción número 3 de Hellín.