La Dirección General de Protección Ciudadana ha activado en fase de alerta el Plan Especial de Protección Civil ante el Riesgo de Inundaciones en Castilla-La Mancha (PRICAM) en la provincia de Ciudad Real.
El PRICAM fue activado a las 22:00 horas de ayer ante el riesgo de inundación de la localidad ciudarrealeña de Fernán Caballero, debido al posible desborde del río Bañuelo, como causa de las intensas lluvias caídas en las últimas horas y ante la probabilidad de que dichas precipitaciones puedan continuar durante el día de hoy.
La activación en fase de alerta se enmarca dentro de la acción integral del Gobierno regional para, de forma coordinada y mediante la optimización de los recursos, ofrecer una respuesta planificada ante cualquier situación de emergencia. De hecho, desde el Servicio de Emergencias 112 se iniciará un seguimiento de las incidencias que se puedan producir.
De hecho, previamente cuatro personas han tenido que ser rescatadas tras quedar atrapadas en un vehículo 4x4 mientras intentaban cruzar este río a la altura del término municipal Malagón. Las personas atrapadas han tenido que ser rescatadas por bomberos de Ciudad Real y efectivos de la Guardia Civil y dos de ellos han debido ser atendidos en el lugar de los hechos por hipotermia.
De igual forma el embalse del Torcón en Toledo se encuentra al límite de su capacidad. Está realizando desembalsamiento pero hay riesgo de desbordamiento, según informa Castilla-La Mancha Media. Se han producido algunas inundaciones que podrían comprometer el suministro.
Y en la provincia de Guadalajara, el desbordamiento del río Tajuña ha provocado que se corte la carretera entre Luzaga y Cortes de Tajuña, según informa Henares Al Día. Se trata de la vía GU-952, perteneciente a la red de carreteras la Diputación de Guadalajara. Las brigadas de la institución provincial procederán a su limpiado y despeje una vez que el nivel de agua descienda.
Consejos
Ante esta situación, se solicita a los vecinos de la zona que retiren del exterior de la vivienda, aquellos objetos que puedan ser arrastrados por el agua. Que revisen, cada cierto tiempo, el estado del tejado, el de las bajadas de agua de edificios y de los desagües próximos.
Asimismo, deben colocar los documentos importantes y, sobre todo, los productos peligrosos, en aquellos lugares de la casa en los que la posibilidad de que se deterioren por la humedad o se derramen, sea menor. En el caso de que se llegase a inundar la vivienda, que abandone cuanto antes los sótanos y plantas bajas y desconecten la energía eléctrica.
En la calle, además, deben evitar estacionar cerca de los cauces y no circular con el vehículo en zonas de vaguadas o que puedan verse afectadas por una riada, especialmente aquellos tramos de caminos o carreteras que ya estén inundados.
Por último, se recuerda que en caso de emergencia deben llamar al teléfono 112, a la vez que se invita a todos los ciudadanos a hacer un uso racional del mismo.