Cuatro años para consolidar el Geoparque Volcanes de Calatrava: “Hay tanto que hacer que para qué nos vamos a pelear”
Desde el pasado 27 de marzo de 2024 un amplísimo territorio que abarca casi 4.400 km2 en 40 municipios de Ciudad Real ha sido declarado ‘geoparque’ por la UNESCO. Se trata de áreas geográficas únicas y unificadas en las que se gestionan sitios y paisajes de importancia geológica internacional.
La UNESCO explica que su gestión debe realizarse, entre otras cosas, a través del desarrollo sostenible y bajo el paraguas de un enfoque bottom up (de abajo hacia arriba) implicando a las comunidades locales. Hay 213 geoparques mundiales en 48 países.
En Ciudad Real el proyecto fue impulsado por la Diputación Provincial. Ahora tiene cuatro años por delante para demostrar al organismo internacional que el territorio se merece conservar su condición como ‘Geoparque Volcanes de Calatrava. Ciudad Real’. Es el plazo para que los evaluadores de la UNESCO vuelvan sobre el terreno y renueven, o no, la declaración.
No es fácil y hay precedentes negativos: el Geoparque del Maestrazgo de Teruel fue excluido de la lista de la UNESCO durante cuatro años por no cumplir las expectativas, aunque consiguió reincorporarse en 2019.
El presidente de la Diputación de Ciudad Real Miguel Ángel Valverde ha pedido “el compromiso” de todas las administraciones, grupos de acción local y agentes implicados en el proyecto para conservar la declaración.
Pero lo cierto es que el runrún científico en torno al proyecto ha empañado el estreno del flamante geoparque. Un artículo de opinión firmado Pedro Rincón Calero, director científico del proyecto, cargaba contra GEOVOL pocos días después de su inclusión en la lista de la UNESCO.
Paradójicamente, parte de este Grupo de Investigación ‘Geomorfología, Territorio y Paisaje en Regiones Volcánicas’ (GEOVOL), adscrito a la Universidad de Castilla-La Mancha, forma parte del Comité Científico que ha asesorado el proyecto. Sin embargo, Rincón Calero les acusa de haber intentado “arruinar” la declaración.
El director de GEOVOL y profesor de Geografía Física de la Universidad de Castilla-La Mancha, Rafael Ubaldo Gosálvez, sale al paso de las críticas. “Cuando se preparaba el proyecto entendimos que no estaban haciendo bien las cosas”. Eso se tradujo en pedir el relevo de la dirección del proyecto “por su incompetencia” y desde entonces las tensiones no han cesado. “No se trata de GEOVOL, es que en el Comité Científico hay 27 personas de distintas universidades y con muchos perfiles. Se nos ha ninguneado a todos”.
Horas antes de conocerse la declaración oficial del geoparque, GEOVOL había pedido una “reunión urgente” del Comité Científico al saber que la Diputación tenía previsto incluir un proyecto museístico sobre Marte en un silo de la localidad de Almagro. Se había hecho, “a espaldas del Comité Científico”, según el propio Gosálvez.
“Había iniciativas que no sabemos si se están o no cumpliendo. Y de repente aparecen cosas nuevas, como el proyecto Marte que no estaba contemplado en la memoria. Al Comité Científico no se le ha convocado desde principios de 2023”, critica. Y sigue sin haber fecha para una reunión.
Por eso pide desterrar el enfrentamiento. “Hay tanto que hacer que para qué nos vamos a pelear”, afirma, para a continuación sugerir que “alguien debería poner orden, para trabajar”.
Sobre el proyecto en torno a Marte, el investigador explica que el Campo de Calatrava ya se había utilizado por parte de la Agencia Espacial Europea y por la NASA como un “análogo” marciano. Se probaron los equipos que viajarían en los rovers desplegados para investigar la superficie del planeta rojo. Las pruebas se hicieron en el volcán de la Yezosa antes de incorporarse al Curiosity.
Otro de los ‘escenarios’ ha sido el volcán Cerro Gordo donde se hicieron pruebas para el sensor AMR, como parte del equipo meteorológico de la misión ExoMars, una iniciativa conjunta de Europa y Rusia que frenó la guerra en Ucrania. La Agencia Espacial Europea recuperó el proyecto tras una nueva alianza con Estados Unidos.
“La UNESCO no va a inyectar dinero, ha de hacerlo el entramado público y privado”
“Tiene que reunirse el Comité Científico y debe haber una revisión de lo que se ha hecho mal y de lo que se ha hecho bien por parte de la Institución provincial. Y si tienen que incorporarse más personas, que se incorporen”, en alusión geólogo planetario Jesús Martínez Frías, entre otros. “Con las prisas mucha gente se quedó fuera y otros se quieren marchar”.
El científico se suma a las tesis del presidente de la Diputación. “El proyecto ha sido aprobado y el geoparque es una figura que la UNESCO evalúa cada cuatro años. Eso no sucede con otras como las reservas de la biosfera. No nos podemos relajar”.
Pone el foco en la necesidad de ser proactivos. “El geoparque será lo que queramos hacer. La UNESCO no va a inyectar dinero, ha de hacerlo el entramado público y privado. Tenemos una marca de calidad mundial y somos nosotros los que tenemos que decidir si apostamos o no por ella”.
En este sentido recuerda que existe una partida de cinco millones de euros destinada a valorizar la divulgación y el turismo en el geoparque. “Ese dinero tiene que inyectarse. Casi no se ha ejecutado nada y el dinero puede perderse”. Y, de otro lado, pone el foco en aspectos a resolver que impactan con los objetivos del geoparque. “El volcán de la Yezosa sigue siendo un vertedero”, que ya despertó las protestas vecinales en 2019.
También critica que tampoco se haya apostado por la oportunidad que ofrece el Camino de Guadalupe. “Los geoparques de las Villuercas, en Extremadura, y el de los volcanes de Calatrava son los dos únicos de España conectados por este camino cultural y geológico que arranca del volcán Cerro Gordo. Además forma parte del sendero internacional de Los Apalaches. Y no se aprovecha”.
Gosálvez confía en la iniciativa personal del actual presidente de la Diputación Provincial. “Desde GEOVOL hemos trabajado durante muchos años con Miguel Ángel Valverde. Ha sido presidente de la Asociación de Desarrollo del Campo de Calatrava y sabemos que se lo cree. La asociación fue pionera en poner la primera piedra del geoparque a nivel institucional”.
En el camino hacia la consolidación del geoparque el científico afea ciertos comportamientos políticos. “No nos han gustado esos ‘adelantamientos’ entre la Junta de Castilla-La Mancha y la Diputación para ver quién anunciaba primero la declaración oficial. Yo tengo claro que la medalla de la designación de geoparque es de la Corporación presidida por José Manuel Caballero y el PSOE, pero ahora la responsabilidad es del nuevo gobierno [de PP Y Vox]. Mantenerla será igual o más difícil que haberla conseguido”.
La zona volcánica de Calatrava, un “análogo terrestre” de Marte
El geólogo planetario Jesús Martínez Frías que preside la Red Española de Planetología y Astrobiología (REDESPA) y que es miembro de los equipos de Ciencia de las misiones NASA-MSL y NASA-Mars2020, entre otras sostiene que el territorio del Geoparque Mundial ‘Volcanes de Calatrava. Ciudad Real’ constituye una de las zonas más importantes del mundo para la realización de investigaciones relacionadas con la Geología planetaria y la Astrobiología, en particular con el planeta Marte.
En una reciente conferencia señaló que Ciudad Real puede servir de modelo, a modo de “laboratorio natural”, para la exploración e investigación del planeta Marte. Es lo que se denomina un “análogo terrestre”.
Este geólogo planetario abogó por la colaboración de expertos de distintas disciplinas y por una “necesaria” cooperación internacional. Uno de los objetivos, subraya, es que el geoparque de Ciudad Real sea considerado uno de los análogos de Marte más importantes. Una perspectiva “novedosa” que puede servir de respaldo al desarrollo económico, social y sostenible. Llegó a hablar de establecer “zonas piloto” para la monitorización y realización de ensayos “no destructivos”, entre otras cuestiones.
No es el único hito que se plantea. Desarrollar el ‘Programa Vulcano’ en colaboración con la Junta de Castilla-La Mancha para llevarlo a las aulas, la formación de empresas de turismo, “pendiente desde 2021”, según GEOVOL, desarrollar otros proyectos de investigación multidisciplinares o intervenir en edificios del patrimonio para convertirlos en centros de interpretación. Es el caso, entre otros muchos, del peculiar castillo de Mortara, en cuyos muros se utilizó piedra volcánica y que hoy ‘encierran’ la plaza de toros de la localidad de Piedrabuena.
La memoria del proyecto recoge varios nodos que centralizarán las visitas y la divulgación. Incluso contempla, dentro del plan de sostenibilidad, dos parques temáticos paleontológicos con reproducciones a tamaño original para visitar en familia y con niños: uno de ellos en Puertollano en el espacio anexo al Museo de la Minería, sobre la flora y fauna del Carbonífero y el otro en la plaza del volcán y en la vía verde que sirve de acceso al volcán de la Cruz en Alcolea de Calatrava, sobre la fauna del yacimiento paleontológico de Las Higueruelas.
Son solo algunas de las tareas pendientes para el joven geoparque recogidas en un extenso documento planteado a la UNESCO que hay que aterrizar, y sobre todo financiar.
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