Indemnización de más de 143.000 euros para la familia de una paciente que murió tras la extirpación de la vesícula biliar

El juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Ciudad Real ha condenado al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha a indemnizar con más de 156.000 euros a la familia de una paciente que falleció tras una intervención laparoscópica de extirpación de la vesícula biliar. La sentencia ha sido declarada firme el pasado 19 de mayo.
En la intervención, que se realizó en el Hospital General de Ciudad Real, según se describe en el documento, se concluye que se realizó una “deficiente inserción” del trocar -instrumento quirúrgico que es un punzón revestido por una cánula- se provocó una “doble perforación vascular” que finalmente provocó el fallecimiento de la paciente. Dicho instumento se utilizó para la intervención laparoscópica planeada para extraer la vesícula biliar.
De esta manera, se señala que quedan “acreditados” los requisitos necesarios para fijar “responsabilidad patrimonial” de la Administración. Queda igualmente “acreditada” la mala praxis. Entre los testigos del juicio se encuentra un médico que describe la situación como “no es un error, es un horror”, al describir cómo se perforaron las venas cava abdominal y la arteria aorta.
Por ello, condenan al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha al abono de una indemnización de 143.914,59 euros, más los intereses legales desde la fecha de la reclamación administrativa. Esto se corresponde a unos 95.000 euros para el cónyuge viudo de la víctima, con convivencia de hasta 15 años, y más de 15.800 euros para cada uno de los hermanos, así como otros 421 euros por perjuicio patrimonial básico para cada persona perjudicada.
La defensa del caso ha estado a cargo del letrado Francisco Fernández-Bravo, adscrito a la Asociación El Defensor del Paciente, que ha criticado que el “propio Servicio de Inspección del SESCAM propusiese la estimación de la reclamación patrimonial” para luego “paralizar completamente” su tramitación.
“No tiene nombre que el SESCAM maltrate a una paciente que se desangra en una camilla de quirófano por la mala praxis de un cirujano, y también maltrate a los familiares paralizando durante años un procedimiento administrativo que debía resolver favorablemente, obligando también a iniciar un procedimiento judicial, con todo lo que supone, donde también se oponen. ¿Dónde está la humanización de la sanidad castellanomanchega por la que tanto abogan los poderes públicos?”, critica la presidenta de la asociación Carmen Flores.
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