El palacete de Cruz Roja en Ciudad Real será uno de los cinco centros para víctimas de violencia sexual de la región

El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha dado luz verde a la recuperación del antiguo palacete de Cruz Roja en Ciudad Real para convertirlo en un nuevo centro para víctimas de violencia sexual, tras la petición de la Consejería de Igualdad.

Supondrá un gasto de 2,7 millones de euros para que la empresa Tragsa lo reconstruya con esta función. El plazo estimado para su finalización es en diciembre de 2023 y será el primero de los cinco centros de este tipo que se instalarán en las capitales de provincia.

La consejera de Igualdad y portavoz del Ejecutivo regional, Blanca Fernández, ha recordado que se trata de un edificio emblemático en la ciudad que tiene protección patrimonial y que su reconstrucción como centro integral de atención a víctimas de violencia sexual traerá “un poquito más de justicia social para mujeres agredidas sexualmente”.

La obra consistirá en una limpieza exhaustiva, reconstrucción de la cubierta, recuperar molduras originales reproduciendo las que falten, arreglar carpintería de interiores y exteriores y remodelar tanto el exterior como el interior, respetando su fisionomía original. Esta acción está incluida en el Plan Ciudad Real 2025.

“Este edificio tiene historia. Ahora el PP pone en cuestión que vaya a ser una realidad, pero se rescató por el Gobierno de José María Barreda de una demolición”, ha señalado Fernández. Tras la compra del edificio, en 2012 el Gobierno del PP se querelló contra el anterior Ejecutivo por haberlo comprado, según ha recordado.