La iglesia bombardeada en la guerra civil reconvertida en Centro de Interpretación del Románico Rural de Guadalajara
En 1936 la aviación nazi bombardeó Sigüenza. En la catedral de esta localidad de Guadalajara se habían encerrado 800 personas para resistir los embates del ataque de los golpistas contra la República. Durante esta parte de la guerra civil –una de las más desconocidas– la iglesia de Santiago fue destruida casi en su totalidad.
86 años después, este templo desacralizado va camino de convertirse en el Centro de Interpretación del Románico Rural de Guadalajara. Fue sede del Concejo de la ciudad o convento de las Clarisas. La de vueltas que da la historia.
Guadalajara atesora desconocidos pero espectaculares vestigios del Románico en España. Y Sigüenza en particular ocupa un lugar “singular” en la historia del Arte porque sus edificios religiosos representan el momento de transición entre el Románico y el Gótico, según explica la cronista oficial de la ciudad, Pilar Martínez.
La iglesia de Santiago es uno de esos tesoros del patrimonio que, gracias a las marcas de cantero que horadaron las piedras hace siglos, nos permiten viajar hasta “el momento en el que los obispos del Císter inculcaron un espíritu muy austero que llevó a eliminar todo lo figurativo”. Puede apreciarse en la catedral de la ciudad, pero también en sus iglesias y en otros edificios del entorno.
El Centro de Interpretación del Románico Rural de Guadalajara quiere ser el punto de partida para recorrer alguna o algunas de las 27 iglesias románicas de la provincia: Albendiego, Almiruete, Atienza, Carabias, Jodra del Pinar, Saúca, Villacadima… No las citamos todas, pero existe una amplia guía.
Algunas de estas poblaciones que hoy forman parte de la España vaciada fueron “cabeza de Señorío” en otros tiempos. “La singularidad está en sus decoraciones anicónicas, sin imágenes, que corresponden a un momento artístico de transición”, explica Pilar Martínez, que es también historiadora de arte.
“A las personas que nos visitan ya les hablamos del lenguaje del Románico: cuáles son los elementos, de dónde vienen… En la provincia tenemos las últimas iglesias románicas porticadas. Ya no existen más al sur, porque más allá, en el Tajo, ya hay que hablar de Gótico”.
Las sorpresas que escondía una iglesia del siglo XII con base islámica
El futuro Centro de Interpretación del Románico Rural de Guadalajara ya puede visitarse a falta de su musealización completa. La iglesia de Santiago es un edificio de una sola nave cuyo exterior se empotra en la muralla que baja desde el castillo (hoy Parador Nacional) y se une con la catedral, según explica el arqueólogo colaborador del proyecto, Ricardo L. Barbas.
Fue construida en el siglo XII y lo que hoy vemos es fruto de la evolución artística a lo largo de los siglos, pero también de la propia historia: de las necesidades de uso o de las guerras.
Una de las mayores sorpresas en el proceso de restauración fue saber que, antes de ser iglesia cristiana, formó parte de la estructura defensiva de la ciudad bajo dominio islámico, tal y como confirma el descubrimiento de un torreón andalusí del siglo X junto al presbiterio de la iglesia.
“Fue una gran sorpresa y muy emocionante cuando apareció. Habíamos encontrado la historia de Sigüenza anterior al siglo XII. No se esperaba que hubiera ninguna huella de los 400 años en los que Sigüenza estuvo bajo dominio andalusí”, asegura Pilar Martínez.
La torre apunta a que hubo un entramado de defensa de la ciudad. “Podía ser un refuerzo de esa defensa que permitía ver todo lo que venía desde Medinaceli. Eso cambia la historia”.
Las sucesivas restauraciones para convertir al templo en centro de referencia del Románico han permitido “datar las distintas fases de la época medieval de Sigüenza, ya en época cristiana”. Las excavaciones permitieron también encontrar el suelo original del siglo XII y diversos restos arqueológicos como las monedas que se usaban bajo el reinado de Alfonso VII y Alfonso VIII.
Intervenciones que se han prolongado décadas
El proceso de rehabilitación del edificio viene desarrollándose desde hace varias décadas. Se hizo de forma discontinua hasta las intervenciones más sistemáticas a partir de 2015 y con la ayuda directa o indirecta de instituciones, organismos, administraciones, particulares y empresas.
Ha sido un proyecto casi artesanal que ha salido adelante gracias a la implicación personal de quienes forman parte de la Asociación de Amigos de la Iglesia de Santiago. Ha costado años de trabajo y de buscar financiación.
Elena Guijarro es presidenta de la asociación y decana del Colegio de Arquitectos de Castilla-La Mancha. “El proyecto original era de Pilar Hierro, amiga y compañera”. Para eso hay que remontarse a los años 90 del siglo XX. “Hemos intentado darle visibilidad y ponerlo en marcha”. La restauración de la iglesia se ha llevado más de 200.000 euros y todavía quedan “flecos”. A eso hay que sumarle el proyecto museístico para el que ya se dispone de 35.000 euros, aunque la asociación sigue buscando ayudas.
En 2007 la Junta de Comunidades había desarrollado un Plan de Intervención en las iglesias románicas del norte de Guadalajara, bajo el lema ‘Románico de la Marca Media’, en colaboración con la Fundación Santa María la Real. Contemplaba terminar la restauración de la iglesia de Santiago. Esta fundación, capitaneada entonces por el arquitecto, dibujante y escritor José María Pérez ‘Peridis’, ayudó a levantar los planos del templo, pero la crisis económica de 2008 dio al traste con el proyecto restaurador.
En 2015 se realizó la excavación arqueológica y lectura completa de la zona del presbiterio. Y encontraron el suelo original del siglo XII, la fecha de inicio de la construcción del edificio.
Trabajos posteriores entre 2016 y 2018 permitieron encontrar la tumba del fundador de la actual construcción, Francisco de Villanuño. También sus restos óseos. En 2019 llegaría un punto de inflexión con la concesión de una ayuda del 1,5% cultural, que ha dado paso a la ejecución principal del grueso de las obras para consolidar el edificio y proceder a su musealización.
El templo es propiedad del Cabildo de la catedral de Sigüenza –tras su correspondiente inmatriculación– pero fue cedido a la ciudad (y desde el ayuntamiento a la asociación) por 60 años con la condición de crear un Centro de Interpretación del Románico Provincial.
“Nos gustaría que el centro estuviera terminado en 2023, pero depende de la financiación”, explica Elena Guijarro. En todo caso abrirá en su plenitud en octubre de 2024 coincidiendo con el IX Centenario de la reconquista de la ciudad.
Videomapping y turismo interactivo
La empresa Vector 001 ha diseñado un proyecto museístico que integra la arquitectura de los siglos XII y XIII con las nuevas tecnologías que permitan al visitante entender mejor cómo y por qué se construía de esta manera hace diez siglos. Y lo harán con técnicas como el videomapping y otros elementos más interactivos.
El centro tendrá cinco ámbitos expositivos desde la zona para conocer el Románico en líneas generales, la reproducción virtual de la tumba del fundador del convento, la historia del edificio, la riqueza del eje Atienza–Sigüenza que aspira a ser Patrimonio de la Humanidad además de la zona dedicada al Románico de toda la provincia. Algunos de estos ámbitos ya están en marcha y son visitables en fin de semana con un precio simbólico de un euro. Si el viaje se hace entre semana las visitas son concertadas con guías locales.
“Vemos ya el final del proyecto y creemos que es una contribución muy importante al turismo de Sigüenza y su entorno”, explica Elena Guijarro, quien detalla que el lugar ofrece también muchas posibilidades para conciertos.
El eje Sigüenza–Atienza, candidato a Patrimonio de la Humanidad
Este proyecto en la iglesia de Santiago viene a “sumar” para que la candidatura del eje Sigüenza–Atienza se convierta en Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. De momento ya está en la lista indicativa oficial. “Queremos contribuir a contrarrestar la degradación de estos municipios que se encuentran en la España vaciada”, señalan desde la asociación.
Además, Sigüenza está a punto de cumplir el IX Centenario de su fundación tras la reconquista a los árabes. Fue en enero de 1124. La ciudad busca en sus orígenes para mirar hacia el futuro socioeconómico de esta parte de Guadalajara. “La idea es recuperar población. Si hacemos rutas desde Sigüenza o Atienza hasta Campisábalos daremos más posibilidades a establecimientos de hostelería porque la gente los visitará más”, comenta Elena Guijarro.
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