La Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en Guadalajara capital entrará en vigor el 1 de abril, si bien hasta el 1 de enero de 2025 será únicamente con carácter informativo sin que se aplique hasta dicha fecha ningún tipo de sanción a los ciudadanos que incumplan la ordenanza reguladora aprobada este viernes en pleno de forma definitiva, con el apoyo de los 24 votos del equipo de Gobierno (PP y Vox) y el Grupo Socialista y el voto en contra de la única edil del Grupo Municipal Aike.
El concejal delegado de Medio Ambiente y Zona de Bajas Emisiones, José Luis Alguacil, ha explicado que a partir del 1 de abril comenzarán a funcionar los paneles meramente informativos de la ZBE hasta que en enero de 2025 se activen las sanciones.
El 15 de marzo se presentará la página web y el 1 de mayo se pondrá a disposición la plataforma que va a reglar esta Zona de Bajas Emisiones, con la aplicación.
Habrá también un punto de información presencial en el Registro del Ayuntamiento de Guadalajara así como puntos telefónicos y se buzoneará un díptico con toda la información, afectando a la forma de moverse por el Casco Antiguo de la ciudad a partir de ahora.
Además, el 1 de mayo comenzará la introducción de matrículas en la aplicación web del Ayuntamiento de Guadalajara. En este punto, según informa Europa Press, la alcaldesa Ana Guarinos ha lanzado un mensaje de tranquilidad a los vecinos de la capital, ya que en este primer año esta ordenanza solo tendrá carácter informativo y no sancionador si se incumpliera.
Una ordenanza de obligado cumplimiento a instancias de la Unión Europea y para la que se han presentado 35 alegaciones tanto de particulares como de hoteles, colegios afectados y desde la Dirección General de Tráfico.
Aike critica la “imposición” de un “modelo tipo”
Desde Aike, su portavoz y única concejala, Susana Martínez, ha justificado su voto en contra en distintas razones, entre ellas la falta de diálogo con la ciudadanía de forma previa a su aprobación pese a que va a afectar a la forma de moverse y de acceder al casco y los problemas de movilidad que va a generar en zonas colindantes.
Para Martínez, la aplicación de esta ordenanza le produce un sentimiento de “imposición”, recriminando que para su aplicación se haya utilizado un “modelo tipo” y criticando que la ordenanza no mencione medidas para los desplazamientos a pie o en bicicleta ni hable de corredores verdes, ya que su texto informativo solo cita una vez al peatón, dos a la bicicleta y apenas al transporte público, ha dicho. Para esta concejala, la ordenanza de la ZBE “va a cronificar los problemas que ya tiene el casco” como son la falta de aparcamiento o la saturación de vehículos en zonas colindantes.
La ZBE delimita una zona de la ciudad que afecta a unos cinco kilómetros y a una población de unos 8.000 habitantes, asegurando también Martínez que no es el espacio con más tráfico de la ciudad, convencida de que se van a sobresaturar de tráfico las vías aledañas como la Carrera, Iparraguirre o Santo Domingo, donde ya es complejo, y cree también que las medidas excepcionales que se contemplan a los colegios, por ejemplo, durante determinadas horas, van a a mantener el paso “masivo” de vehículos aunque solo sea a las horas de entrada y salida.
Vox no está de acuerdo con la ZBE pero la apoyará
Mientras, desde el Grupo Municipal Vox, si bien su concejal Víctor Morejón ha dejado claro que su formación no está de acuerdo con determinar una ZBE, entendiendo que Guadalajara no registra niveles altos de contaminación, han apoyado la ordenanza compartiendo la campaña informativa previa que se va a llevar a cabo ahora.
Una sesión plenaria en la que el concejal del Grupo Municipal del PP encargado de defender este punto, José Luis Alguacil, ha acusado a Martínez de no haberse leído el proyecto y de “confundir churras con merinas”.
Ha asegurado que sí se han reunido con los colectivos que han presentado alegaciones, aprovechando su intervención para criticar al Grupo Socialista que mientras gobernara “paralizara” la puesta en funcionamiento la ZBE porque no les convenía electoralmente, llegando a poner en riesgo las ayudas procedentes de Europa.
Desde las filas del Grupo Municipal Socialista, su concejal Juan Flores, pese a votar a favor de esta ordenanza, ha reclamado a Alguacil una mayor claridad para dar más certidumbre.