La Dirección General de Política Forestal y Espacios Naturales, dependiente de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural ha publicado una resolución por la que se prohíbe temporalmente en la región la quema de restos vegetales en el medio natural y los trabajos con riesgos de incendio en las superficies forestales, prohibición que entra en vigor desde este mismo viernes.
Según publica el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM), dada la situación de sequía consolidada en la mayor parte de la región fruto del déficit hídrico de los meses precedentes, junto a las temperaturas por encima de la media histórica y la previsión de que las precipitaciones que puedan producirse en los meses de abril y mayo no puedan revertir esta situación, el índice de propagación potencial de los incendios forestales es “muy superior a los valores medios para esta época del año”.
Por tanto, se ha resuelto prohibir hasta que finalice la época de peligro alto o extremo -el 30 de septiembre- las quemas de restos vegetales en cultivos agrícolas situados a menos de 400 metros de monte, así como la utilización de maquinarias y equipos en cuyo funcionamiento se generen deflagración, chispas o descargas eléctricas en los montes y en las áreas rurales situadas en una franja de 400 metros alrededor de aquellos.
Sin embargo, estas prohibiciones no afectan a la maquinaria o equipos empleados en la prevención y extinción de incendios, las armas de fuego para la caza -de acuerdo a lo establecido en la normativa cinegética- o la maquinaria para el ejercicio de las labores agrícolas y ganaderas, siempre y cuando se adopten las medidas preventivas oportunas y, en todo caso, las exigidas en la normativa vigente en la materia.