Rechazan la instalación de una planta de biogás por su proximidad a una zona de linces y nidos de águila
La Consejería de Desarrollo Sostenible ha declarado como proyecto prioritario la instalación de una planta de biogás para la producción de biometano y compost en el término municipal de Noez (Toledo), promovido por Biometano Montes de Toledo. Se trata de una iniciativa que pretende reutilizar hasta 100 mil toneladas de estiércol al año para producir energía que verterá a la red de distribución de gas natural y que daría empleo a una decena de personas.
Según la normativa del Gobierno regional, para que un proyecto sea declarado como prioritario, deberá aportar a la Comunidad Autónoma “un valor añadido a su desarrollo por su especial relevancia para su impulso económico, social, y territorial, y además resultar ambientalmente sostenible”, tal y como expone en la Orden publicada la pasada semana en la que daba luz verde a esta declaración.
Sin embargo, durante el período de exposición pública al que se sometió dicho proyecto prioritario, se han presentado un total de 121 alegaciones, similares en su contenido a la presentada por el
Ayuntamiento de Casasbuenas. En todas ellas se hacen objeciones similares al proyecto, entre ellas su ubicación a escasos kilómetros de una zona con presencia estable del lince ibérico.
En concreto, la planta se situaría a 1,5 kilómetros del núcleo urbano de Casasbuenas, uno de los 44 municipios declarados este pasado verano por la Dirección General de Medio Natural y Biodiversidad como zonas con presencia estable y reproductora del lince ibérico.
También se sitúa a poco kilómetros se encuentra la finca El Castañar, en el término municipal de Mazarambroz, otra de las localidades incluidas en la mencionada declaración. En este sentido, en las alegaciones se expresa que, por el arroyo de la Dehesilla, se han avistado linces en varias ocasiones.
Así lo manifiesta también el alcalde de Casasbuenas, Juan Antonio Camuñas, que afirma además que “a 300 metros -de la ubicación de la planta- hay una chopera grandísima con nidos de águila y también se han búhos reales”. “Estamos recogiendo firmas, No estamos de acuerdo y no queremos que lo pongan en la zona dónde está”, precisa, al tiempo que advierte de próximas manifestaciones contra este proyecto.
Agua, patrimonio y águilas
Entre las alegaciones, también se alerta sobre el destino de las aguas del arroyo de la Dehesilla, que acaban en el embalse de Guajaraz, destinado al abastecimiento de agua potable. Y se subraya que en el cerro Pelado existen restos de construcciones que pueden constituir restos arqueológicos de la Edad de Hierro, probablemente un antiguo castro carpetano.
Así, reclaman que se tomen las medidas oportunas para analizar de forma apropiada el impacto sobre las aguas subterráneas y superficiales, sobre el lince y sobre el patrimonio arqueológico.
En este sentido, el Servicio de Política Forestal y Medio Natural de la Delegación Provincial de Desarrollo Sostenible de Toledo se centró durante su exposición pública en dos aspectos concretos del proyecto: por un lado, su colindancia con terrenos del dominio público pecuario y los trámites que deben ser completados debido a dicha vecindad y por su eventual ocupación temporal. En segundo lugar, dado el valor del terreno para las aves rapaces, se reclama que se baraje la posibilidad de soterrar la línea de abastecimiento eléctrico, y que se analice bien su posible impacto sobre el águila imperial.
“Los vecinos no podrán beneficiarse de esta infraestructura”
El Ayuntamiento de Casasbuenas, localidad de unos 200 habitantes, defiende que “los vecinos no podrán beneficiarse de esta infraestructura, pues no tienen acceso a ese combustible”. Por ello, apuesta por otros lugares donde se puede instalar una planta de producción de gas “sin contaminar acuíferos ni dañar el espacio natural”.
De igual modo, afirma no oponerse a la creación de puestos de trabajo ni al crecimiento económico, aunque considera que “hay lugares donde se puede instalar una planta de producción de gas sin contaminar acuíferos ni dañar el espacio natural”.
“Somos un pueblo muy pequeño de actividad agrícola y ganadera principalmente. Estamos cansados de oír, de nuestros políticos y opinadores, banalidades sobre la llamada 'España vaciada'. El campo y sus gentes somos algo más que una cultura de 'casas rurales' para los ”findes', que parques temáticos y algo muy frágil también“, manifestaba el Consistorio.
De ahí que defiendan que más que una planta de producción de metano necesitan inversiones en infraestructuras. “Muchos pueblos de este norte de los Montes de Toledo tenemos nuestro suministro de agua amenazado pues todos bebemos del pequeño embalse del Torcón. La red eléctrica deja mucho que desear; cuando hay tormenta nos quedamos sin suministro. Se habla de producir gas en nuestro entorno, pero nosotros no tenemos acceso a ese combustible”, agregan.
0