- La hija de Timoteo, Asunción Mendieta, vio a su padre por última vez a los 13 años. La exhumación de los restos se llevó a cabo este pasado 30 de enero
Las pruebas de ADN realizadas en Argentina a los restos exhumados en enero pasado del cementerio de Guadalajara han revelado que no pertenecen a Timoteo Mendieta, como se creía en virtud de la documentación con que contaba la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH). La nieta del fusilado, Chon Vargas, lo ha confirmado ante EFE, asegurando que la familia no dejará de luchar por encontrar los restos del padre de Asunción Mendieta, fusilado en 1939.
La exhumación de Mendieta fue la primera llevada a cabo en España tras la solicitud de la jueza argentina María Romilda Servini de Cubría, que instruye la denominada “querella argentina” contra los crímenes del franquismo. “Ha sido una noticia dura pero nosotros no vamos a parar, no vamos a dejar de luchar por encontrar los restos de mi abuelo”, ha asegurado Chon Vargas, quien considera que éste es un doble castigo para su madre, que lleva 80 años buscando a su padre.
“Ella mantiene la esperanza de poder encontrarle”, señala y apunta que, si bien los documentos indicaban que se encontraba enterrado entre los primeros cuerpos de la fosa común número dos, junto a otros 21 represaliados, en el cementerio de Guadalajara, ahora se cree que podría haber sido enterrado de los últimos en la fosa número uno. Vargas también quiso recordar lo “histórico” de la exhumación y lo que supuso para los familiares de otros represaliados que también buscan sus restos y “sólo tienen dificultades para poder recuperarlos”.
Asunción, quien vio a su padre por última vez con 13 años, le recuerda como “una persona buenísima, al que todo el mundo quería”, y el día de la exhumación no ocultó su alegría “por cumplir con la ilusión de tener sus restos para que me entierren con él”. La hija de Timoteo tuvo que viajar a Buenos Aires en 2013 para declarar ante la juez Servini, quien finalmente realizó el exhorto judicial para la exhumación, autorizado después por el juzgado número 2 de Guadalajara.
Un momento de esperanza en Guadalajara
El pasado 30 de enero, el cementerio de la capital alcarreña recibía a decenas de personas que acudieron al momento de la exhumación del que se pensaba era el cuerpo de Timoteo Mendieta. La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, sin embargo, se mostraba cauta y no confirmaba la identidad del sindicalista fusilado, a falta de las pruebas de ADN. Se trataba, sin embargo, de la primera exhumación en España solicitada por la “querella argentina” y la juez Servini.
Francisco Vargas, también nieto de Timoteo, relataba entonces a eldiarioclm.es que la satisfacción venía también por la ayuda a que “mínimo otras 12 familias hayan encontrado también a sus familiares”. Además, Vargas explicaba la importancia de encontrar el cuerpo para su madre. “Lo siguiente es enterrarlo como manda el reglamento”. Además, la familia aseguró que procurarían que los ayuntamientos trabajen para hacerse cargo de los cadáveres no reclamados, ya que son personas que “merecen un entierro digno como personas que lucharon por la democracia y la libertad”.