Se abre un “tiempo nuevo y de esperanza” para el futuro político y social de Castilla-La Mancha tras las elecciones del 24 de mayo. El candidato del PSOE a la Presidencia, Emiliano García-Page, y su homólogo en Podemos, José García Molina, han hablado hoy por teléfono en una primera toma de contacto “informal”. Se ha dado así el primer paso para alcanzar un futuro pacto que permita a los socialistas recibir el apoyo de la formación morada en la investidura de García-Page y poder constituir un nuevo Gobierno conforme a la “mayoría social”, después de que María Dolores de Cospedal haya perdido la mayoría absoluta. Una comisión negociadora de ambos partidos se reunirá de forma periódica para avanzar en estas conversaciones.
Desde la Ejecutiva regional del PSOE, reunida esta tarde para valorar los resultados y marcar las pautas a seguir en este diálogo con Podemos, se nombrará a los miembros del partido que formarán parte de ese comité. Un proceso de búsqueda de acuerdo que se realizará “desde la más absoluta humildad, sin soberbias, y con eterna gratitud a los ciudadanos que han hecho posible que haya un cambio en Castilla-La Mancha”, ha declarado la portavoz de los socialistas castellano-manchegos, Cristina Maestre.
Explica que la disposición por parte de Podemos ha sido “buena”, pero que aún es prematuro realizar valoraciones y que es intención del PSOE ser “prudentes y respetuosos”. Ambas formaciones trabajarán para buscar puntos en común, partiendo del hecho de que hay una mayoría de ciudadanos que quieren “quitar” a Cospedal (‘La breve’, la ha apodado), por lo que adelanta que se centrarán en respetar esa voluntad “lejos de exigencias y de intercambio de cromos”. “Siempre que hablemos del futuro de la región –añade-, que sea en términos de compromiso con los ciudadanos, de la recuperación de sus derechos y recursos perdidos y de todo aquello que se ha quedado en el camino”.
En el PSOE están convencidos de que el acuerdo para la gobernabilidad se puede lograr, porque se trata de que gobierne “o Page o Cospedal” o lo que es lo mismo, “la destrucción, los recortes y la soberbia, o la recuperación, la humildad, la honradez y la cercanía”. En esa elección, tienen esperanzas de que Podemos, con el que hay “puntos en común”, respalde esa misma postura. Y tanto es así, que no creen que puedan darse complicaciones como las sucedidas en Andalucía: “sería difícil explicar en Castilla-La Mancha que se perpetuase un gobierno de derechas que ha impuesto los mayores recortes de la historia, y se produciría una situación complicada para su estabilidad, porque no contaría con mayorías ni para aprobar sus presupuestos”.
La voluntad de Podemos “es la misma” que la del PSOE
Por eso, la portavoz socialista ha dicho que el PSOE “lo ve a todas luces imposible”, pero insiste en que aun así la voluntad de Podemos responde a la misma que la de los socialistas, “la voluntad de cambio”.
Maestre también se ha referido a las críticas de la formación morada a la celebración que los socialistas realizaron la noche electoral, insinuando irónicamente un pacto entre PSOE y PP en Castilla-La Mancha. “Entendemos que fue una ironía fruto de la euforia tras ver que una amplísima mayoría ha pedido un cambio, por lo que entendimos que con ello García-Page sería presidente”, explican, restando importancia a esta cuestión.
Por último, es intención también del PSOE hablar no solo con Podemos a nivel regional, sino con todas las fuerzas políticas que faciliten el cambio también en diputaciones y ayuntamientos. En breve se pondrán en contacto con Ciudadanos y con otras coaliciones para “recuperar todo lo perdido”. También ha confirmado que García-Page estará presente en la celebración institucional del Día de Castilla-La Mancha en Toledo, tanto por su papel como todavía alcalde de Toledo como por la tradicional presencia del PSOE en este acto. Ese mismo día, Podemos ha convocado una marcha ciudadana en la Plaza de Zocodover.