Dos de las sendas más visitadas del Parque Natural de Cabañeros, la del Chorro de los Navalucillos y la del Rocigalgo, que son las más visitadas del parque por la garganta que los rodea y por ser la mejor vista aérea del Parque Natural desde la cima de ese monte, estarán cerradas durante el mes de octubre para que una empresa privada realice monterías y caza de ciervos.
Desde mañana mismo los caminos serán inaccesibles para las personas no acreditadas o que no vayan a cazar animales, por decisión del titular del camino que es el Ayuntamiento de Los Navalucillos (Toledo), cuyo alcalde es a la vez el presidente del patronato que dirige el Parque Nacional, contando con el visto bueno del Organismo Autónomo de Parques Nacionales que depende del Ministerio de Agricultura.
Estos caminos son públicos para visita de cualquier persona durante todo el año y pertenecen al lado norte del parque contando además con una cascada que es única para admirar.
Según el Ayuntamiento este corte del camino se debe a “motivos de gestión interna del parque”, algo que desde Ecologistas en Acción han considerado un eufemismo destacando además que no es la primera vez que el Ayuntamiento toledano realiza estas prácticas. De hecho el Ayuntamiento destaca que estos cortes pueden producirse de octubre a febrero, que coincide con la época de veda de los animales.
La organización ecologista considera este caso “un ejemplo de que la caza privada se antepone al uso público del Parque Nacional”, destacando que quien quiera visitar el paisaje otoñal del parque no podrá hacerlo para que una empresa privada de caza a la que el Ayuntamiento de Los Navalucillos ha adjudicado la explotación de esta actividad del monte público de 'Las Becerras' pueda realizar su montería de caza de ciervos, monte que pertenece al Parque Nacional.
Los organismos públicos señalan que esta actividad es necesaria para mantener el control de poblaciones de ciervos, algo que desde Ecologistas niegan porque aluden que es “una simple montería lúdica”, sin más motivo que la diversión de los participantes. También han señalado los miembros del parque que la caza es una actividad necesaria y compatible con el uso público del parque, algo que para Ecologistas se demuestra que no es verdad ante el hecho de cerrar los caminos.
Con el anteproyecto de la nueva Ley de Caza regional sobre la mesa, Ecologistas en Acción señala que estos cortes se incrementarán mucho más en todos los campos y que la caza se intensificará, limitando el paso a la gente que quiera transitar por ellos. Además hay que sumar el cambio en la ley de Parques Naturales hecho por el Ministerio que según los implicados “venden Cabañeros y las Tablas de Daimiel al negocio”.