¿Cuántas veces miras al suelo al caminar cada día? ¿Dónde queda la conciencia del lugar que habitamos? En ocasiones, omitimos el hecho de reflexionar sobre la trascendencia del espacio en el que nos encontramos y hacia donde caminamos... la delgada línea azul (en este caso) que nos separa afortunada o desafortunadamente de los otros, de nosotros.
El artista oliventino Augusto Andrade inaugura (El rapto de) Europa. Una exposición inédita de escultura que se inaugurará este 3 de noviembre a las 19:00 horas en las Cuevas de Hércules, en colaboración con el Consorcio de Toledo. La muestra podrá visitarse del 3 al 26 de noviembre de 2016.
Una serie compuesta por doce obras escultóricas realizadas con técnica mixta de calçada portuguesa y fotografía, representan la fronteira líquida entre dos mundos. El aquí y el ahora, el que se marchó y no retorna. La incertidumbre en el camino es una constante, un símbolo recogido en el peso de cada piedra que dibuja un itinerario entre el azul de la memoria portuguesa y el dorado que sacraliza la experiencia del tránsito, la que no duerme.
Más allá del mediterráneo, del intenso color oceánico de los ojos de Andrade y la influencia oliventina envuelta en figurativas escenas costumbristas, existe una llamada al cuestionamiento vital.
El viaje de lo profano a lo sagrado en un peregrinaje hacia lo desconocido, donde unos intentan cruzar arenas movedizas (puerta de los hombres – ianua inferni); y otros, aprovechan para salir por la puerta trasera (puerta de los dioses – ianua coeli).
¿Qué puerta eliges para cruzar el camino? ¿Cambiar el paradigma y trascender la realidad o continuar aceptando la verbalización de un inmigrante que se ha quedado sin alcanzar su destino?