Cinco razones por las que no hay nada que celebrar

El llamado de Comisiones Obreras, la Unión General de Trabajadores, STAS Intersindical y la Unión Sindical Obrera ha sido claro. La manifestación se ha plantado como una contestación ciudadana y sindical a los recortes, una moviliación que pretende recuperar los derechos perdidos en los últimos tres años “de Gobierno del PP”. La calle se plantea como la mejor localización para dar “un varapalo al Gobierno”. En el primer año en que los representantes de CCOO y UGT no estarán presentes en la celebración del día regional, los sindicatos aseguran que esta es la mejor manera de ofrecer el Día de Castilla-La Mancha a la población.

Dependencia

La Plataforma por la Ley de Dependencia de Castilla-La Mancha ha hecho un llamado masivo a todas las personas en situación de dependencia a unirse a la movilización. El colectivo ha denunciado de manera repetida el desmantelamiento de la Ley de Dependencia de la región. Masivas revisiones de oficio, que han sido declaradas en muchos casos como ilegal por la Plataforma, la falta y atrasos de pago, que alcanzan los siete millones impagos, el aumento de la lista de espera y los baremos que se hacen cada vez más restrictivos conforman el panorama de la Dependencia en la región. De hecho, el número de dependientes reconocidos por la región ha retrocedido de manera alarmante en Castilla-La Mancha. En este caso, la Plataforma ha denunciado que la falta de subvenciones se debe, incluso, a niños sólo por estar escolarizados.

Desempleo

José Luis Gil, secretario regional de Comisiones Obreras, llamó, de forma especial, la atención de las 300.000 personas que sufren en desempleo en la región, junto a las familias, que suponen un 16,8%, que no reciben ningún tipo de ingreso a final de mes, así como a aquellos dos de cada tres ciudadanos que ya no reciben ningún tipo de prestación por desempleo. El desempleo, a pesar de lo que pregona el Gobierno Regional, es una situación dramática en la región, que se acentúa en el caso de los jóvenes. La última Encuesta de Población Activa señala que el paro entre los menores de 25 años alcanza un preocupante 63%, llevando a la región a la cabeza nacional en este índice. Los trabajo juvenil sufre, además de una precarización, con puestos de trabajos temporales, condiciones cada vez más abusivas y salarios cada vez más bajo.

Pobreza

Otra de los tristes emblemas de la región. La Encuesta de Condiciones de Vida de 2013 ha situado a la región como la Comunidad autónoma con mayor porcentaje de población en riesgo de pobreza, es decir, población con unos ingresos que no alcanzan a superar el umbral de la pobreza, lo que representa en la región más del 30% de las familias. La caída de los ingresos de los castellano-manchegos es de casi un 11%, en comparación con 2008. Estos datos derivan en otros, igual de preocupantes, como que el 19% de los ciudadanos declara tener mucha dificultad para llegar a fin de mes, o que el 37,8% no puede hacer frente a gastos imprevistos y más del 11% se retrasa en los pagos referidos a su vivienda principal. El riesgo de exclusión social, según la tasa AROPE, se dispara también en la región, siendo la segunda a nivel nacional sólo después de Andalucía.

Sanidad

No hay más que revisar las continuas denuncias ciudadanas, sindicales o por parte del mismo colectivo de trabajadores sanitarios para apreciar que la sanidad regional no se encuentra en su mejor momento. Los colapsos en los servicios de Urgencias, negados de forma continua por parte de la Administración regional, son sólo una parte del problema global, que se traduce en masivos cierres de camas en hospitales de toda la región, con los consecuentes despidos de trabajadores. Plataformas de ciudadanos y trabajadores se concentran de forma periódica en variadas localidades pidiendo que se detengan las amortizaciones de plazas de médicos, celadores y enfermeras, reclamando una mayor atención para la sanidad, en especial para la rural. Castilla-La Mancha está, además, a la cola nacional en la tasa de médicos y enfermeras por habitante.

Empleo público

La pérdida de alrededor de 13.000 empleos públicos en los últimos tres años es una de las luchas más reivindicativas a nivel sindical. Al problema de las plazas perdidas, se une un recorte general de los salarios y derechos laborales, lo que se traduce inevitablemente en unos servicios de calidad desmejorada. A esto se le suman situaciones inconclusas, como el caso de los interinos despedidos en 2012, o con medidas de reprobación general, como el Plan de Recursos Humanos del Parque Móvil regional, en los que la Administración regional se ha negado a llevar a cabo una negociación apropiada con las partes afectadas. La falta de dialogo ha hecho que los procesos se alarguen en la burocracia legal, impidiendo que se encuentren soluciones apropiadas tanto para los trabajadores como para el sistema público.