Reabre el Moderno de Guadalajara entre la ilusión y el “aroma electoral”

La cultura castellano-manchega está de enhorabuena en tiempos especialmente difíciles para las artes escénicas. Después de que en julio de 2012 el Gobierno regional decretara el cierre del Teatro Moderno de Guadalajara, uno de los espacios emblemáticos de la ciudad y reflejo de la cultura viva de la comunidad autónoma, el martes 2 de marzo abre de nuevo sus puertas tras las reformas que se han llevado a cabo en sus instalaciones, principalmente en el Ateneo Municipal, anexo al teatro.

La noticia del cierre del Moderno, que el Gobierno de María Dolores de Cospedal achacó al mal estado del edificio y a la falta de rentabilidad de sus actividades, supuso un mazazo para todos los amantes de la cultura y provocó la indignación de una buena parte de la sociedad guadalajareña.

Desde la Asociación Amigos del Moderno, plataforma ciudadana surgida poco después de su cierre, siempre se ha defendido que el gasto del teatro era mínimo antes de su cierre, debido que contaba con una única persona contratada, encargada del mantenimiento, y con los gastos de luz. El coste de la mayoría de las actividades que acogía, como el Cineclub y el resto de ofertas culturales, eran asumidas en muchas ocasiones por los convocantes.

De cualquier forma, la reforma del Teatro Moderno acometida por el Gobierno regional ha terminado por ser un “adecento” de todo lo previsto. En un primer momento la Junta había prometido 180.000 euros para este proyecto, que se vieron reducidos a la mitad, mientras que el Ayuntamiento de Guadalajara, encargado de la obra en el interior del edificio y del mobiliario, ha invertido casi 50.000 euros.

Aunque la reapertura es una decisión de la Junta en colaboración con el Ayuntamiento, lo cierto es que ha sido la Asociación Amigos del Moderno la que ha presionado durante todo este tiempo, mediante diferentes actos, recogida de firmas y peticiones públicas, para que el teatro volviera a recuperar su actividad y no cayera en el olvido cultural. Ahora, celebran ampliamente su regreso, aunque lo enmarcan en un claro “aroma electoral”.

Desde este colectivo, que aglutina a personas de toda edad, llevan más de dos años y medio condenando una decisión “insostenible e indefendible” por parte de la administración regional, y que para buena parte de la opinión pública se ha debido a un “deseo privatizador” del teatro. Una de sus iniciativas más mayoritarias fue colocar a las puertas del teatro el lema ‘Que empiece ya, que el público… sí está’, con una asistencia de casi un millar de personas.

Tras todos estos esfuerzos, la puesta de largo del regreso a la vida de este teatro estará a cargo del violinista Ara Malikian y del guitarrista Fernando Egozcue, con el espectáculo ‘Con los ojos cerrados’. A partir de ahí la agenda para marzo, abril y mayo se compone de ciclos de música, teatro, circo, danza, cine y poesía, y una serie de actuaciones entre las que destacan las del músico de jazz Boo Boo Davis, la cantante y compositora Carmen París y el grupo de fusión Leburn Maddox.