La Delegación de la Organización de Consumidores y Usuarios ha instado a la población castellanomanchega a ser “precavidos” en los contratos y reservas de alquileres vacacionales. “La mejora de los datos epidemiológicos, unida a la anunciada conclusión del estado de alarma y las propias manifestaciones de las autoridades autonómicas sobre una posible e inminente relajación de las restricciones, está llevando a muchos castellanomanchegos a reservas alojamientos turísticos de todo tipo, no solo para las vacaciones estivales sino para fechas próximas: fines de semana y puentes locales y regionales”, señalan.
Sin embargo, advierten de que “aún no se conoce a ciencia cierta la evolución de la enfermedad y las eventuales limitaciones sobre la movilidad en un futuro próximo”. A esto, se une que la recuperación del dinero aportado como reserva “se ha convertido en una auténtica pesadilla para muchos consumidores; de hecho, apenas un 17% de las mediaciones iniciadas por OCU han tenido un resultado positivo”.
Por eso, aconsejan “priorizar los alquileres que admiten la opción de flexibilidad para cancelar o la de cancelación gratuita (hasta una semana antes de la entrada) que ofrecen muchas plataformas”. También, recomiendan conservar cualquier publicidad, información precontractual y contractual en la que se ponga de manifiesto el derecho del usuario a cancelar, que deberá reflejar las condiciones y términos bajo las que se podrá acceder a esa resolución sin costes, así como las garantías para poder recuperar el dinero y los canales y plazos para hacerlo. Esta documentación “resultará esencial” en el caso de que resulte necesario, como ya está pasando, recurrir a los tribunales de Justicia para obtener el reintegro de lo pagado.
Seguros de cancelación
Por otra parte, han advertido de que los seguros de cancelación ofrecen escasas “garantías adicionales”. “Si la cancelación fuera por fuerza mayor el consumidor tendría reconocido el derecho a la devolución automática del importe, según el artículo 36 del Real Decreto 11/2020”. Además, señalan que “son contratos complejos donde no siempre están claros los términos bajo los que será posible la devolución del dinero o las exclusiones a tal derecho, lo que puede generar una confianza infundada e incluso un gasto adicional e inútil”.
Recuerdan que están inmersos en una campaña de mediación ante las aerolíneas aéreas (Iberia, Vueling, Air Europa y Ryanair) y plataformas vacacionales (Rumbo, Logitravel, Travelgenio, eDreams y Booking), que más reclamaciones acumulan y que más reembolsos tienen pendientes realizar, sin descartar acciones judiciales que en muchos casos resultarán inevitables.