Reconocer los cuidados de manera profesional, un paso más para dignificar este servicio esencial

Un total de 200 millones de euros ha dedicado el Gobierno de España al Plan Corresponsables, impulsado desde el Ministerio de Igualdad. A Castilla-La Mancha, que lo gestionará a través del Instituto de la Mujer, corresponden 16 millones de euros, una cifra que se corresponde con el número de menores que hay en la región. El sindicato Comisiones Obreras es una de las entidades colaboradoras de este proyecto “tan importante” que pretende funcionar como una “semilla” de cara a visibilizar la importancia de los cuidados en la sociedad actual.

Rosario Martínez, Secretaria de Mujeres y políticas LGTBI de CCOO Castilla-La Mancha, recalca que puede parecer mucho dinero, pero que también es la primera vez que se le otorga este tipo de respaldo con políticas públicas a los cuidados. “Es algo totalmente innovador, y si lo comparamos con la inversión pública en sanidad o educación, realmente se trata de una gota en el océano”, señala. Por eso, destaca la denominación de políticas “semilla”, porque lo que se pretende es que los cuidados se consideren como algo de “vital importancia” que necesita el respaldo de los servicios públicos. “Nosotras desde el sindicato siempre hemos defendido este discurso, que nos parece esencial, un antes y un después en políticas que afectan prácticamente en su totalidad a las mujeres”, recalca Martínez.

El programa trabajará dos líneas. Por un lado los cuidados colectivos, como ludotecas, bibliotecas o aulas matinales. Y, por el otro, los cuidados individuales que, explica Martínez, funcionarán de manera “similar” al de los cuidados en dependencia, dirigidos a personas que tengan menores en su casa y que puedan conseguir una prestación para poder tener quien cuide a sus hijos o hijas. “De esta manera, será más sencillo acceder al mercado de trabajo, dar más estabilidad y dignificar los cuidados como una tarea esencial. Lo que queremos es que todas las personas puedan acceder al mercado de trabajo en igualdad de condiciones. Estos son dos aspectos fundamentales”, afirma.

Profesionalización de los cuidados

El sindicato ofrece la posibilidad de obtener el reconocimiento profesional a las personas que tengan experiencia en el cuidado de menores, pero que no cuenten con una titulación específica para ello. Las personas que sí cuenten con una titulación como técnica/o superior en Educación Infantil, Animación sociocultural, Integración social o monitoras/es de ocio y tiempo libre, entre otros, pueden acceder directamente a la bolsa de trabajo puesta en marcha dentro del programa.

Pero quienes no cuenten con este tipo de titulaciones, podrán acudir tanto a las sedes de CCOO, como al Instituto de la Mujer y sus direcciones provinciales, así como a los Centros de la Mujer, Ayuntamientos o las sedes de UGT para seguir un proceso con el que ver reconocida su experiencia. Se trata de una habilitación, con una serie de pruebas que certificarán y garantizarán su capacitación para cuidar de menores en domicilios. Eso sí, deben contar con experiencia previa, que es un requisito indispensable. Constará de una entrevista personal, diversos test y una fase formativa, de primeros auxilios y atención a menores. “De este modo, revalorizaremos los trabajos de cuidados como algo esencial”, explica.

El objetivo del programa son las mujeres desempleadas de más de 45 años, víctimas de violencia de género o en riesgo de vulnerabilidad. “Se trata de dignificar este tipo de tarea de cuidados para quienes trabajan, pero tienen un contrato de otro tipo, o ni siquiera tienen contrato. Es una manera de sacar a la luz este tipo de trabajos y trabajadoras y trabajadores”. Y es que, recuerda, los cuidados caen en la mayoría de las veces en los hombros de las mujeres. “Y, además, sin ningún tipo de reconocimiento, ya no sólo económico, sino también social”. “Todas y todos hemos sido cuidadoras o cuidadores, pero también tendremos en algún momento la necesidad de ser cuidados. Es esencial”, concluye.