Prosiguen los actos de homenaje a Buero Vallejo al cumplirse cien años de su nacimiento. El acto central ha consistido en el descubrimiento de una placa en su casa natal (calle Miguel Fluiters, 39) por parte del alcalde de Guadalajara, Antonio Román, y el hijo del dramaturgo, Carlos Buero.
Esa placa contiene grabada una frase de Buero en la que refleja su amor hacia su ciudad natal: “Guadalajara está siempre al fondo de mí, porque allí fue donde tuve las vivencias decisivas de mi vida”. A través de esta placa, el Ayuntamiento quiere que todos los vecinos y visitantes sepan que Buero Vallejo nació en esta ciudad y se animen a conocer su obra.
También, en el mismo lugar, se presentó la intalación artística de 'Historia de una escalera' en la fachada de la que fue su casa. Simbólicamente, se ha tratado de sacar afuera del edificio las historias y los entresijos que se vivían en su interior, en sus escaleras, y que posiblemente inspiraron la creación de esta obra. Tras finalizar el acto, Antonio Román y Buero Vallejo tuvieron ocasión de subir al balcón de la que fue su casa natal.
La jornada ha concluido con la representación, en el Teatro Auditorio Buero Vallejo, de una de las obras más destacadas del artista: 'El sueño de la razón'. Tras ella, se proyectó sobre la fachada de este edificio una imagen fija de Buero mientras se escuchaban algunas de sus frases más célebres.