Rosa Martínez, co-portavoz de Equo y diputada de Unidos Podemos por Bizcaia en el Congreso y Teresa Arévalo, diputada de Unidos Podemos por Albacete, han presentado en Albacete su proposición de Ley para la prohibición de la fractura hidráulica. Esta propuesta llega cuando algunos de los proyectos que cuentan con licencia, tanto en la región como en otras partes del país, están paralizados o “dormidos” debido a que la bajada del precio del petróleo hace menos rentable la extracción de gas a día de hoy.
Es precisamente esta situación la que les lleva a asegurar que este es el mejor momento para prohibir el fracking y evitar que dichos proyectos se reactiven en el futuro cuando el precio del petróleo suba y haga que la extracción de gas sea más rentable. “Tenemos que dejar de buscar bajo tierra porque nuestros recursos están en el cielo: en el viento y en el sol”, dice Rosa Martínez, que asegura que es el momento de apostar por energías limpias y dejar las no renovables.
De ahí la lucha contra la fractura hidráulica y querer que se prohíba por ley, en este caso fundamentada bajo el principio de precaución. “La seguridad de las personas y del medio ambiente tiene que estar por encima de los intereses económicos”, sentencia la diputada de Unidos Podemos por Bizcaiam que insiste en que solo el Gobierno de España tiene competencia para prohibir una práctica que ha levantado a comarcas enteras y ha llevado a parlamentos autonómicos a rechazarla.
Pero, añaden, esta proposición de Ley presentada por Unidos Podemos se encuentra “vetada” por el Ejecutivo de Rajoy que alude, entre otras cosas, aque las empresas que tienen permisos pueden pedir indemnizaciones si se les prohíbe la extracción. “Esto no se sostiene”, explica la co-portavoz de Equo, que añade que “ninguno de los permisos solicitados especifica que son para extraer gas con fractura hidráulica”.
El siguiente paso es el de pedir a la Mesa del Congreso, mediante un escrito, que levante el veto del Gobierno para poder tramitar la ley porque están convencidas de que en el Parlamento contarán con una mayoría parlamentaria que votará a favor de su propuesta.
Ante esta situación han decidido trasladar los movimientos del Gobierno y los pasos de Unidos Podemos a los colectivos y plataformas que se constituyeron como el mayor azote al fracking durante la pasada legislatura.