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La nueva reforma del Estatuto castellano-manchego aprovechará el texto retirado en 2010

Pistoletazo de salida a la primera ronda de contactos del Gobierno de Castilla-La Mancha con los partidos políticos con representación institucional en la comunidad autónoma, para abordar la nueva reforma del Estatuto de Autonomía. Izquierda Unida ha sido el primer partido convocado, dentro del calendario que el Ejecutivo ha marcado para que el borrador del nuevo texto esté listo antes del verano y pueda empezar a tramitarse en las Cortes durante el otoño.

En concreto, el vicepresidente del Gobierno castellano-manchego, José Luis Martínez Guijarro, ha insistido en la necesidad de que esta reforma se lleve a cabo con el máximo consenso posible en la comunidad autónoma y posteriormente en su trámite en el Congreso de los Diputados. Así, la Junta se ha marcado el objetivo de que el texto esté remitido a la Cámara Baja a finales de año, para su definitiva aprobación en 2018.

En cuanto al procedimiento, la Junta quiere, y así lo va a trasladar a todos los partidos políticos, “aprovechar” el trabajo que se hizo en la legislatura de 2007 a 2011, cuando con motivo de la anterior reforma estatutaria se produjeron comparecencias parlamentarias de la sociedad civil que “son válidas en el día de hoy”, salvo que alguno de los comparecientes quisiera realizar una aportación adicional o que se incluyan otros colectivos que no estuvieran presentes en aquel momento.

Una vez terminada esta ronda de comparecencias, se elaboraría un nuevo documento a partir del cual cada formación política pudiera hacer sus aportaciones y sugerencias. Dicho esto, es cuando el vicepresidente ha destacado que se puede utilizar el documento que en su momento se tramitó en el Congreso. Según ha recordado, aquel borrador fue retirado en 2010 por las Cortes regionales, antes de llegar al pleno del Congreso, debido a la falta de acuerdo y discrepancias en cuestiones hídricas.

La reforma de 2010 como “documento de trabajo”

“No hablo de reproducir literalmente aquel documento, porque hay algunas cuestiones que a lo mejor no tienen que figurar actualmente o tienen que hacerlo de forma distinta, sino de utilizarlo como un documento de trabajo”, ha dicho en referencia al texto que no prosperó. “Ahora habría que incorporar nuevos derechos de ciudadanía, pero como documento de trabajo nos puede servir, para no hacerlo ante un folio en blanco”, ha subrayado, recordando que ahora actualmente también hay formaciones políticas que no estaban presentes entonces.

Según ha dicho el vicepresidente, IU se ha mostrado de acuerdo con respecto al procedimiento y también con aprovechar el texto, al que, precisamente, la federación de izquierdas incorporó entonces varias enmiendas. Igualmente, este partido ha pedido otras incorporaciones como mayor autonomía local y la regulación de los derechos sociales y de ciudadanía, así como una modificación del marco electoral que se prevé en el texto, entra otras cuestiones que remitirán a la Junta en un documento por escrito.

La ronda de contactos seguirá el miércoles con Ciudadanos y probablemente con Podemos y PP durante la semana que viene, con el objetivo de poder trasladar un borrador a las Cortes regionales antes de que termine este mes.