La localidad albaceteña de Madrigueras es conocido por su vino, su industria, por haber sido sede de las Brigadas Internacionales y también por representar como pocas poblaciones la lucha por los derechos laborales. Tanto así que es en este municipio de La Manchuela albacetense, de poco más de 4.600 habitantes, se celebra una de las nueve manifestaciones que los sindicatos de clase han organizado en toda la región, y la segunda en la provincia de Albacete, junto con la capital.
“El Primero de Mayo se viene realizando en Madrigueras desde que se legalizaron las manifestaciones”, es decir, cuarenta años en los que sus vecinos no faltan a la cita con el calendario que en otras localidades de la provincia de Albacete se ha ido perdiendo. Tiene que ver con el “espíritu reivindicativo”, dice Carmen Juste, secretaria general de CCOO en la provincia de Albacete, de sus vecinos.
Lo que ha convertido a este municipio en un 'bastión' de la reivindicación de los trabajadores han sido sus peculiaridades. “Este es un pueblo industrial que le ha llevado a mantener la idea de lucha por los derechos laborales”, explica Emilio José Zamora, miembro de Izquierda Unida en la localidad. Actualmente la mayoría de la población sigue trabajando en la industria, aunque las cooperativas relacionadas con la viticultura le han dado el sobrenombre de capital del vino de La Manchuela con numerosas bodegas.
Desde el punto de vista industrial destaca la fabricación de cuchillos, con numerosas fábricas y cooperativas, algunas de ellas asociadas con las de Albacete. Madrigueras también destaca por su dinamismo en la industria metalúrgica, dedicada tanto a la señalización y vallado como con las construcción de aerogeneradores de última generación. Una coyuntura que “ha llevado a ese espíritu reivindicativo de la clase obrera”, cuenta el alcalde del municipio, el socialista Juan Carlos Talavera.
No es la única característica de esta localidad que vio, entre las décadas de los 60 y 80 del siglo pasado cómo algunos de sus vecinos tuvieron que emigrar a Francia en busca de mejor vida. Aún así la mayoría volvieron. Es lo que el alcalde señala como el carácter “humilde y trabajador de esa gente que emigraba pero que volvía”. Tanto así que la población, pese a los flujos migratorios, prácticamente se mantuvo intacta en esos años.
Para el miembro de IU Madrigueras lo que verdaderamente hace que se mantenga el 1º de Mayo en la localidad es el trabajo de afiliados y simpatizantes que, de manera desinteresada, se encargan de la organización.
Madrigueras y los gobiernos progresistas
Hablar de la historia de Madrigueras, en estos años de democracia, es hablar del Partido Comunista y de Izquierda Unida. Entre ambos han ostentado la Alcaldía en seis de los diez mandatos municipales. El resto, como en la actualidad, ha sido el PSOE quien ha gobernado, una realidad que, según el alcalde, viene por la afinidad de la clase trabajadora a las fuerzas de izquierdas.
Esta historia progresista, reivindicativa y de lucha laboral ha atraído a lo largo de los años hasta Madrigueras a figuras destacadas del sindicalismo. El propio Marcelino Camacho encabezó una manifestación del 1º de Mayo, la del año 1996, cuando ya no era el secretario federal de las Comisiones Obreras. Este es uno de los hitos que han marcado la lucha por los derechos laborales en la localidad y que cada año consigue movilizar a medio millar de vecinos que cruzan sus calles reivindicando la dignidad en el trabajo.