Desde la constitución, hace más de dos años, de la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública en Cuenca, la antigua jefa de sección de Neurofisiología se erigió como la portavoz y representante del movimiento compuesto por trabajadores y ciudadanos conquense, y apoyado por diferentes organizaciones, como la asociación para la Defensa de la Sanidad Pública. Sin embargo, las acciones de protesta y denuncia para proteger los servicios sanitarios de la provincia han tenido sus consecuencias.La Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) denuncia, al respecto, la campaña de intimidaciones a la que se ha visto sometida la doctora María Ángeles García desde su institución como portavoz de la Plataforma en los medios de comunicación que se han hecho eco de las denuncias del colectivo. Así la FADSP denuncia que, desde el inicio de las concentraciones de los martes frente al hospital Virgen de la Luz de Cuenca, que se han realizado de forma ininterrumpida desde los inicios de la Plataforma, el director gerente del Hospital amenazó en repetidas ocasiones a la profesional y sus compañeros que se concentraron también en las puertas del despacho.
Tras las amenazas del director, se procedió a eliminar una plaza de interinidad de la plantilla orgánica del servicio de Neurofisiología del Hospital, en base a las llamadas “plantillas-horizontales” del Servicio de Salud regional, lo que se ha considerado como injustificado, según las necesidades asistenciales que presentaba el servicio, que llevaba seis meses sin cubrir una baja. La interna que ostentaba la plaza pertenecía también al movimiento de la Plataforma. Así la plantilla del servicio quedó reducida a dos adjuntos y a un Jefe de sección, como señala la FADS, y luego se redujo aún más al eliminarse las guardias.
Los recortes dispararon las listas de espera de las electromiografías y potenciales evocados en más de un año. Por otro lado, el Hospital Virgen de la Luz se considera como una institución ejemplar en el servicio de Neurofisiología, recibiendo pacientes de otras provincias como Guadalajara y Ciudad Real, que acuden para los servicios de retina y sueño. Todo esto teniendo un equipo entero y una sala de exploración sin utilizar. A esta infrautilización de los recursos se suma que el Hospital no cubrió una baja, quedándose finalmente la sección sólo con una persona. Esto provocó que, por primera vez en 30 años, la sección debiera cerrar sus servicios durante las vacaciones de este trabajador.
El cese de la portavoz de la Plataforma se hizo definitivo tras varios intentos de sacar su plaza a concurso-oposición, proceso que se cerró finalmente con la amortización de la plaza en la plantilla orgánica por motivos económicos. Junto a esto, las consultas del servicio se han derivado a la clínica privada Recoletas de la capital conquense, que, al no tener un equipo como el Virgen de la Salud, depende de un equipo de Madrid para cubrir las consultas.
Los hechos han sido calificados por la Federación como una represalia “intolerable” contra una profesional sanitaria, lo que se ha aprovechado también para derivar enfermos y fondos de la sanidad pública al sector privado, lo que ha provocado la descapitalización y deterioro del sistema público para “favorecer los negocios privados”. Además, exigen al hospital Virgen de la Luz que reintegre a la doctora María Ángeles García y que dote a la sección de Neurofisiología de recursos humanos adecuados. Por último, señalan que debe haber una depuración de responsabilidades, empezando por la gerencia del hospital de Cuenca, la gerencia del SESCAM y el Consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, que deben “dimitir o ser cesados de inmediato”.