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Las resoluciones para ayuda al alquiler acumulan siete meses de retraso

Desde julio que acabó el plazo para presentar solicitudes a ayudas de alquiler a los servicios de Vivienda de la Consejería de Fomento, aún los solicitantes no han recibido ni un céntimo de los dos millones de euros de ayudas que estaban consignados para esta partida. La orden de convocatoria contemplaba un periodo de tres meses de consignación del dinero en el que se valorarían las solicitudes entregadas así como la aceptación o denegación de las ayudas, en un plazo de presentación de solicitudes que duró un mes.

A esos tres meses que indicaba la convocatoria de espera se suman ahora otros cuatro meses en los que nada se sabe de las solicitudes. En total a mes de febrero todavía los solicitantes no han ingresado ningún euro de las ayudas ni conocen la mayoría el estado de su solicitud. Son algo más de 3.000 las solicitudes presentadas en toda la región; aproximadamente el 80% de ellas no han recibido respuesta. Una de cada cinco han sido denegadas pero a muchos de ellos aún no les ha llegado la notificación que señala el rechazo de la ayuda.

Estas ayudas cubren hasta el 40% del total del alquiler anual para personas que tengan bajos niveles económicos, con un máximo de 200 euros al mes por vivienda habitual, en total 2.400 euros por familia.

Otro problema es que muchos de los solicitantes de estas ayudas no van a conocer el estado de sus solicitudes porque se ha modificado la forma de notificación del estado de las mismas: antes a los solicitantes se les enviaba una carta notificada a su nombre por correo y ahora para saberlo tienen que consultar la sección de resoluciones del tablón de anuncios electrónicos de la Junta de Comunidades, a lo que hay que sumar que las resoluciones en la sede electrónica ahora solo estarán disponibles durante diez días, en vez de los veinte que eran antes.

Muchas de las denegaciones que se han sucedido en estos procesos han sido, según los propios solicitantes, por la dificultad para rellenar los documentos que tuvieron los usuarios. Otros tantos usuarios reciben cartas que resultan contradictorias porque tampoco saben interpretar el complicado lenguaje burocrático que usan, algo que ha pasado en todo el proceso con personas que piensan que se les ha aceptado la solicitud y posteriormente no ha sido así y viceversa, o solicitantes a los que se les ha pedido documentación complementaria a su solicitud y por error de interpretación no lo han hecho.

Las ayudas, además, están previstas que se concedan desde la fecha de su aprobación, no desde la fecha de presentación de documentación. Es decir, que estos cuatro meses de retraso que llevan las ayudas no las cobrarán los solicitantes cuya documentación sea aprobada. Cada mes que se retrase la concesión de la ayuda es un mes menos que no percibirán los solicitantes, por lo que con los retrasos en las decisiones de la Administración a la vez se están ahorrando dinero de las arcas públicas a costa de no pagar las ayudas ofertadas.