Guadalajara ha acogido este lunes su primer Debate sobre el Estado del municipio. Fue uno de los acuerdos del pacto de investidura suscrito entre el PP y Ciudadanos que se celebra precisamente ahora, según explicaba el alcalde, Antonio Román, con un ‘preaviso’ a la oposición de ocho días –frente a los tres mínimos que marca la ley- y desconociendo que faltarían tres concejales por distintos motivos. El alcalde comenzaba así una primera intervención que se prolongaba durante más de hora y media, justificando fecha y hora y lamentando que la oposición haya rechazado celebrar un posterior pleno extraordinario para debatir posibles propuestas de resolución salidas del debate de hoy.
“Quizá lo que no ha gustado es que el primer debate lo haya convocado el PP y pueda figurar en la pequeña historia de este municipio”, sostenía Román, tras las críticas de PSOE y Ahora Guadalajara por la premura en la convocatoria. El alcalde lanzaba 30 compromisos para los próximos 365 días. Dividía su balance y propuestas de futuro en áreas relacionadas con el desarrollo urbano sostenible, el gobierno interior, el bienestar social, la cultura o el deporte.
En su intervención definía a Guadalajara como una ciudad “con un nivel de vida elevado” y con los “mejores” datos de empleo de todas las capitales de la región, a pesar de los 6.000 parados para los que prometió “implementar medidas”. Una “ciudad verde y moderadamente limpia” con una base industrial muy ligada a la logística y con “una oferta deportiva, cultural y de ocio superior a la media de ciudades con 85.000 habitantes.
Oferta a PSOE y Ciudadanos
Román valoraba el “acuerdo de Investidura que no de Gobierno” con Ciudadanos a quienes reiteraba su oferta de incorporarse a su equipo asumiendo alguna concejalía y señalando que, a estas alturas, se ha cumplido un 85% de las medidas del acuerdo de investidura. “Me gustaría un acuerdo más amplio en el que todos cediéramos”, añadía, para lanzar la misma oferta al PSOE. “Llegan tiempos de grandes acuerdos entre grandes partidos políticos” que justificaba en la “alta coincidencia” de programas electorales entre PP y PSOE. “El país reclama acuerdos entre las fuerzas políticas constitucionalistas. Guadalajara sería un ejemplo, si se hiciese”, insistía.
El portavoz de Ciudadanos, Alejandro Ruiz, rechaza la oferta del alcalde. “Asumimos el desgaste de la investidura y la crítica por el bien de los ciudadanos” recordando que “Román no era nuestro candidato pero demostramos que con diálogo se consiguen más cosas”.
Desde el PSOE, Daniel Jiménez, le espetaba un “no cuente con nosotros” porque “el 90% de lo que se dice como cumplido no lo es tal”. Algo que atribuyó a la “falta de voluntad” del alcalde y su equipo de Gobierno, llegando a hablar de “fraude” a la ciudadanía. “Del frío rodillo de color azul hemos pasado a otro con ligeros toques anaranjados”.
El alcalde repasó los logros del primer año de legislatura como el Plan de Movilidad Urbana Sostenible con un 34% de acciones “en marcha”, una ciudad convertida en ‘SmartCity’ o el hecho de haber retomado la redacción de un nuevo POM. Destacó que la ciudad sea la segunda de España en la que menos se paga por el agua. Sobre el estado económico municipal recordó que Guadalajara está entre las 10 capitales con menos deuda a largo plazo y que la presión fiscal local es entre un 35-42% menor que en el conjunto de España. Apostó por el turismo de congresos y deportivo para llegar a final de año a las 50.000 pernoctaciones.
La relación con otras administraciones
Habló de la relación del Ayuntamiento con las distintas administraciones para anunciar que ya tiene el compromiso del Ministerio del ramo para realizar obras de mejora en el Palacio del Infantado a comienzos de 2017. Asegura que “fueron retrasadas” por una orden de cierre de gasto en el seno del Gobierno central.
Habló de “lealtad institucional” con el Gobierno regional en proyectos como el campus universitario o el nuevo hospital pero afeó a la consejera de Fomento, Elena de la cruz que esté “dando la espalda a la ciudad de la que fue concejala” para rehabilitar el Fuerte San Francisco. Y criticó la “colaboración cero” de la Junta en grandes eventos de la ciudad. A la Diputación Provincial le pidió “mayor colaboración económica para que algunas actividades de la ciudad no sean soportadas solo por el Ayuntamiento”.
Un debate convertido en “el Club de la Comedia”
Poco han dado de sí las intervenciones de los tres grupos de la oposición repartidas en 15 minutos a distribuir entre dos turnos para cada portavoz que al final se duplicaron. Ha sido una de las críticas a un debate sobre el Estado de la ciudad que, según Ciudadanos y Ahora Guadalajara no es tal. Ambos hablaban de pequeños “monólogos” frente a la extensa intervención del alcalde. “Los debates son inútiles sin diálogo”, espetaba el portavoz de Ciudadanos para afear al alcalde el sistema de un pleno convertido en el particular “Club de la Comedia” de Guadalajara.
Alejandro Ruiz criticaba que “la economía saneada no sirve si el remanente no va a la acción social y el fomento del empleo” y acusó al alcalde de “falta de planificación” en un presupuestos “muy bonitos sobre el papel” pero que esconden autobuses urbanos o un eje cultural “desastrosos” e instó al Gobierno local a “desatascar barrios que parecen zonas de guerra y que se desmoronan físicamente”. Lamentó que en Guadalajara haya una “municipalidad lenta” y pidió más transparencia y más fondos para acción social.
José Morales criticó ocho años de mayoría popular que “han adormecido a la ciudad” apostando por una actividad como la logística que trae “más precariedad y siniestralidad fruto de la sobreexplotación”. Ahora Guadalajara pide presupuesto para los órganos de participación ciudadana aunque aseguró que “no puede haber democracia participativa si no se respeta la representativa”, poniendo como ejemplo una ordenanza de convivencia “que criminaliza a prostitutas o a mendigos”, la “falta de calidad democrática” al no cumplir con la Ley de Memoria Histórica, aprobada en pleno, o la “inercia de un viejo gobierno resignado ante obstáculos legales o competenciales”.
“Siempre ha habido diálogo pero también es importante presentar propuestas”, defendía el portavoz popular, Armengol Engonga, para centrar su intervención en criticar al PSOE porque sus “40 comparecencias en prensa han sido para culpar o denunciar. Echamos de menos que proponga. Lo hizo solo en el 10% de sus comparecencias”.
Al portavoz de Ahora Guadalajara , José Morales, se dirigió para calificar de “decepcionantes sus propuestas. Usa usted los micrófonos como si esto era una asamblea y no sé si a algún ciudadano le quita el sueño que no se hayan cambiado los nombres a las calles de Guadalajara”.
Daniel Jiménez del PSOE fue el más duro con gobierno local. “Guadalajara tiene los mismos problemas que hace un año, algunos agravados” y acusó al alcalde de no tener “claro” el modelo de ciudad, después de siete años con el POM “paralizado”. Criticó la falta de un pacto local por el empleo para optimizar los recursos públicos así como una “regeneración democrática pendiente en Guadalajara”.
“Guadalajara necesita un alcalde dedicado al 100% la ciudad no es segundo plato de ningún banquete”, le dijo a Antonio Román que compagina la alcaldía con su profesión médica y habló de ciudad “agarrotada”. Entre sus propuestas, un plan local de adaptación al cambio climático que concentre recursos públicos y privados. “No convocan el consejo social y de sostenibilidad desde 2007, se siguen regando parques con agua potable y los edificios municipales no incorporan sistemas de ahorro energético, criticaba”. También abogó por un plan de viabilidad técnica y comercial para el Mercado de Abastos y un mayor “reconocimiento” al maratón de cuentos.