El alcalde Sacedón (Guadalajara), Francisco Pérez Torrecilla, ha sido elegido como presidente de la Federación Nacional de Asociaciones y Municipios con Centrales Hidroeléctricas y Embalses (Fenembalses), en sustitución de Rosario Cordero. Se trata de la primera vez que un castellanomanchego liderará este colectivo y lo hará además un alcalde cuyo activismo contra el Trasvase Tajo-Segura ha sido destacado, primero desde la Asociación de Municipios Ribereños de los Embalses de Entrepeñas y Buendía, y después como vocal de la Mancomunidad de Aguas de estos pueblos.
Esta elección se ha llevado a cabo en el Palacio de Congreso ‘El Greco’ de Toledo, que ha acogido la IX Asamblea General de Fenembalses. En el encuentro, el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha felicitado a Pérez Torrecilla destacando que esta decisión “nos va a permitir llevar nuestra posición en materia de agua a más lugares, visibilizar la importancia que en Castilla-La Mancha le damos al recurso y de qué manera queremos afrontar los retos futuros en los que lógicamente vamos a contar con esta federación”.
Acompañado en la clausura, entre otros, por el presidente en funciones de la Federación y Vicepresidente de la Diputación de Ourense, Rosendo Fernández; el presidente de la Diputación provincial de Huesca, Miguel Gracia; y el secretario general de la federación, José María Agullana o el propio recién elegido presidente, el consejero ha resaltado que “tenemos que conseguir un Pacto Nacional en materia de agua en nuestro país y hacerlo entre todos”. Ha añadido que hay que hacerlo de “manera urgente” teniendo en cuenta al municipalismo y a los ciudadanos de la España interior de donde sale el agua hoy en día y de donde hace décadas se fue la gente. “Vosotros sois el poder de los municipios, el municipalismo”, ha subrayado Martínez Arroyo.
Castilla-La Mancha, ha dicho, es la comunidad autónoma donde el agua embalsada supone una parte importante de este recurso que pasa por la región, con un porcentaje más alto que la media nacional y los embalses son “evidentemente necesarios para el progreso económico”, pero siempre con las miras puestas en hacer compatible la utilización de los mismos con la actividad y la propia vida de los municipios, en el caso de la cabecera del Tajo, de los que están afectados por los pantanos de Entrepeñas y Buendía.
Autonomía frente a “legítimos intereses privados”
Previamente, en la inauguración de la asamblea, el presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Pablo Bellido, ha apoyado las reivindicaciones de los municipios con centrales hidroeléctricas y embalses que están haciendo uso de su “autonomía frente a los legítimos intereses privados” para lanzar iniciativas con las que “compensar los impactos y convertirlos en oportunidades”
Bellido ha hecho un guiño a la labor que llevan a cabo los alcaldes, alcaldesas y ediles de estas asociaciones y ha defendido la necesidad de defender “su derecho a la autonomía, por supuesto frente al Estado y los gobiernos autonómicos, pero también frente a los legítimos intereses privados, ante los que tenemos que buscar aprovechamientos”.
De este modo, si hay una “colisión” entre intereses privados y públicos en estos municipios con pantanos y centrales, los ayuntamientos “deben disponer de herramientas para hacer prevalecer los intereses municipales”, y se ha referido a la puesta en marcha desde la Federación de iniciativas como cánones, tasas y otros tributos.
Nacida en 1995 de la mano de 80 municipios para reivindicar un tratamiento justo para los municipios afectados por centrales hidroeléctricas y embalses, esta federación cuenta en la actualidad con más de 650 municipios adheridos, con representatividad prácticamente en toda España, entre ellos, 48 de Castilla-La Mancha.