La consejería de Sanidad vuelve a presumir de lo que indican es “una gestión eficaz y eficiente de los recursos propios” que ha conseguido, según sus cifras, reducir en 70.000 personas las listas de espera de la sanidad castellano-manchega. Son unos datos propios que dicen son visibles para todo el mundo en la base de datos del SESCAM pero que es imposible de comprobar, porque en dicha base de datos solo están los datos del mes anterior y cada vez que se suben los datos del nuevo mes, se borran que hubiese. Es decir, que las cifras que da el SESCAM como comparativa son imposibles de corroborar.
No obstante desde Sanidad y mediante una nota de prensa han querido resaltar la buena gestión que a su juicio ha hecho la consejería dirigida por José Ignacio Echániz en los últimos cuatro años ya que “evitando recurrir a peonadas y apostando siempre por el buen hacer de los profesionales del SESCAM”, se ha bajado según ellos las listas.
Esta respuesta viene dada a raíz de que se especule con el estado de la sanidad de la región que en los últimos cuatro años ha vivido camillas acumuladas en prácticamente todos los hospitales de la región, pérdida de profesionales sanitarios y por tanto mayor atasco de los servicios clínicos, algo que el SESCAM desmiente, añadiendo que “lamenta que se utilice un tema tan sensible como es la salud con intereses puramente partidistas”, si bien un mes más han vuelto a borrar del servidor los datos de listas de espera del mes anterior.
De hecho el propio servicio de salud “invita” a los usuarios a que comprueben los datos de descenso de lista de espera, llevando de nuevo a una página web donde no se pueden comparar datos, solo ver cuál es el estado a día de hoy.
Junto a esta cifra incomparable por lo imposible de hacerlo de 70.000 menos personas en listas de espera, el SESCAM da otros datos como que el tiempo de media para técnicas diagnósticas se ha reducido en un 55% de casos, mientras que en consultas externas es un 34% y en esperas quirúrgicas un 13%, datos de nuevo imposibles de comprobar.
No obstante los informes del defensor del paciente, de diversas organizaciones y asociaciones a lo largo de estos cuatro años han ido remarcando la paulatina pérdida de calidad del servicio a pesar de las encuestas propias del SESCAM (tampoco posibles de conocer su metodología) que según ellos otorgan los usuarios al servicio un “notable alto”. Solo se pueden baremar las quejas que día a día los propios usuarios han ido reclamando en los distintos centros, mientras que otros que debían estar funcionando (caso del hospital de Toledo, que debía llevar ya años del servicio) ni han continuado las obras posteriormente a las elecciones.