La compraventa de objetos de segunda mano ha experimentado un “gran crecimiento” en los últimos años. ¿Las razones? No sólo el uso de las nuevas tecnologías e internet, sino también una “mayor conciencia” sobre el cambio climático y el “cada vez más evidente coste ambiental de la sociedad de consumo en la que vivimos”. Así lo pretende demostrar el estudio 'El efecto medioambiental de la segunda mano', desarrolladopor Milanuncios en colaboración con el Instituto de Investigación Medioambiental de Suecia (IVL) y la consultora especializada en medioambiente Ethos International.
La segregación de los datos del documento por regiones autónomas señala que, en el caso de los castellano-manchegos, el ahorro gracias a la compraventa de productos de segunda mano ha supuesto un “ahorro potencial” de 94.240 toneladas de CO2 en 2018. Además, explican, se permitió el “ahorro potencial” de 6.004 toneladas de plástico, lo que equiparan a lo que se necesita para la fabricación de más de 850 millones de bolsas de plástico. O, también, 47.525 toneladas de acero, necesarias para producir 11.700 contenedores de mercancías y 4.033 de aluminio, equivalente a 266 millones de latas.
Esta cantidad representa el 5,4% del total de emisiones ahorradas a través del mercado de segunda mano en España en 2018, afirman.“Los castellanomanchegos son un claro ejemplo del valor que puede tener la segunda mano en la preservación del medio, ya que solo el año pasado lograron ahorrar casi 100.000 toneladas de CO2 con sus compraventas. Estamos convencidos de que la revolución medioambiental solo acaba de empezar”, afirma João d’Eça, General Manager de Milanuncios.
Venta de automóviles
La compraventa de automóviles es la que supone mayor ahorro, ya que su producción es un proceso “muy complejo” y que requiere de gran cantidad de energía. Desde Milanuncios señalan que sólo este tipo de compraventa ha supuesto el 99% de todo el CO2 potencialmente ahorrado en la comunidad, es decir, 93.106 toneladas de gases de efecto invernadero. “A gran distancia”, se sitúan los artículos relacionados con el hogar, otro de los clásicos del mercado de segunda mano, cuyas transacciones posibilitaron el ahorro de 862 toneladas de emisiones CO2 y 41 toneladas de plástico. También está la categoría de informática, con 441 toneladas de CO2 y tres de plástico ahorradas.
El cálculo del ahorro que ha hecho 'El efecto medioambiental de la segunda mano' se basa en el supuesto de que cada producto vendido sustituye a la producción de un artículo nuevo equivalente y las emisiones y materiales asociados a ese proceso, así como el ahorro derivado de la gestión de los residuos de dicho producto. Ésto se realiza mediante el análisis de lo vendido en la app de Milanuncios extrae los datos medioambientales y los recalcula como sus equivalentes en kilogramos de dióxido de carbono, plástico, aluminio y acero.