Una de las cuestiones más importantes en la 'vuelta al cole' es saber qué ocurrirá si se detecta un caso de coronavirus en las aulas. El documento sanitario-educativo de la Junta de Comunidades explica claramente que una vuelta a las auras segura es tarea de todos y todas, no sólo de la comunidad educativa o la autoridad anitaria. “La planificación desde el centro y los protocolos que garanticen la coordinación son fundamentales, pero también es importante la colaboración de toda la comunidad educativa y la asunción individual y colectiva de responsabilidades”, señala el documento.
De este modo, la familia o los tutores legales, o incluso ellos y ellas mismas, de los y las estudiantes deberán comprobar su estado de salud, y comprobar que no no see tiene fiebre u otros síntomas compatibles con la enfermedad. Además, se deberá colaborar para que el alumnado adopte rutinas de higiene de manos y conozcan cómo deben toser, estornudar, así como el uso correcto y obligatorio de la mascarilla. Padres y madres deberán informar a sus hijos e hijas sobre qué es el virus y cuáles son los riesgos si no se siguen las recomendaciones sanitarias.
No deben acudir al centro quienes tengan síntomas compatibles con la COVID-19, ni tampoco quienes estén en aislamiento por diagnóstico o en cuarentena domiciliaria por contacto estrecho con una persona que tenga síntomas o haya sido diagnosticada. El alumnado que entre dentro de la población vulnerable, con enfermedades cardiovasculares, diabetes o enfermedades pulmonares crónicas por ejemplo, podrán acudir a clase, si su condición clínica está controlada y lo permite. Los docentes deberán avisar al equipo directivo, y el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de personal docente podrán posibilitar que se evite la atención de los casos sospechosos y se extremarán las medidas preventivas recomendadas.
Protocolo ante un caso de COVID-19
Si una persona dentro del centro escolar muestra síntomas con la COVID-19 deberá ponerse una mascarilla quirúrgica y ser trasladado a un espacio ailsado, la llamada sala de gestión de casos, que deberá estar previamente definido en cada centro. Además, se contactará con la persona responsable del manejo de la enfermedad en el centro y sus familiares. Quien lo acompañe deberá llevar también mascarilla quirúrgica o FFP2 si quien tiene síntomas no puede llevar la mascarilla quirúrgica, así como una pantalla o una bata.
Si los síntomas son graves, como con dificultar para respirar o mal estado debido a vómitos o diarrea muy frecuente, se debe llamar al Servicio de Emergencias, 112.
El centro deberá contactar con los familiares, en el caso de ser un miembro del alumnado, y con el servicio de prevención de riesgos laborales, si se trata de un docente. Se recomendará a la persona que se traslade al domicilio, y desde allí al centro de salud. El o la afectada deberán permanecer en su hogar, aislados, hasta recibir resultados de las pruebas diagnósticas.
Será el servicio de Salud Pública el encargado de contactar con los centros educativos para realizar una evaluación del riesgo, la investigación epidemiológica correspondiente, la comunicación de riesgo y las recomendaciones de aislamiento del caso.
Si el caso se confirma
En el caso de que las pruebas diagnósticas confirmen que se trata efectivamente de un caso de COVID-19, se realizará el estudio de contactos tanto dentro como fuera de la comunidad educativa. Dentro de los centros, se valorará si se han seguido, o no, las medidas de prevención e higiene adoptadas en ellos.
Si el caso confirmado pertenece a un grupo de convivencia estable se considerarán contactos estrechos a todas las personas pertenecientes al grupo. Si, por otro lado, no pertenece a este grupo, se realizará la identificación de los contactos estrechos en el centro.
Como es habitual, las autoridades sanitarias realizarán un seguimiento “activo” entre los contactos estrechos, que deberán permanecer en el domicilio guardando cuarentena. Una vez estudiados los contactos y establecidas las medidas de
cuarentena para aquellos considerados como estrechos, las actividades docentes continuarán de forma normal, extremando las medidas de precaución y realizando una vigilancia pasiva.
¿Cuándo se puede volver al centro?
Si se ha descartado el caso, la persona afectada podrá reincorporarse al centro educativo cuando haya remitido la sintomatología. En el caso de haber sido un caso confirmado de COVID-19, pero no ha requerido ingreso hospitalario, sólo aislamiento domiciliario y asistencia desde atención primaria, se deberá quedar en caso al menos 10 días desde el comienzo de los síntomas y hasta que hayan transcurrido, al menos, 72 horas desde la desaparición de los mismos. Serán las autoridades sanitarias las que pauten su regreso, en todo caso.
La comunidad educativa podrá llamar a la línea 900 122 112 para resolver las dudas sobre la enfermedad.