“Emocionante”. Así describen desde la asociación Foro por la Memoria de Guadalajara el homenaje que este domingo se ofrecía a Emeterio Sanzo Urbón, combatiente vasco contra las tropas franquistas que, tras ser apresado, falleció en el Hospital Militar de Guadalajara el 3 de agosto de 1940.
Ha sido un acto sencillo en el que se ha descubierto una placa-homenaje y se han entregado diplomas de reconocimiento a los familiares.
Sanzo fue enterrado en el patio de Santa Isabel en la fosa número 8, según los datos de la asociación. Se calcula que en el cementerio de la ciudad están enterrados los cuerpos de al menos 977 represaliados de la guerra civil y del franquismo entre los años 1939 y 1944.