El presidente del Gobierno regional, Emiliano García-Page, ha anunciado la inminente puesta en marcha, en las próximas dos semanas, del Plan Especial para las Sierra Norte y el Señorío de Molina, en la provincia de Guadalajara, en un claro intento de que los fondos de la Unión Europea se concentren en proyectos serios y concretos de esta zona. Se trata de una medida de “discriminación positiva” que viene a sumarse a los planes ya anunciados para Talavera de la Reina (Toledo), Almadén (Ciudad Real), y las sierras del Segura y de Alcaraz (Albacete), y al que se presentará próximamente para la Serranía conquense.
El objetivo de la Junta con estas medidas es que estas zonas, todas ellas con necesidades específicas de desarrollo, reciban el doble de fondos europeos que el resto de Castilla-La Mancha, “cientos de millones de euros”, según ha garantizado el presidente regional.
En este sentido, Garcíoa-Page ha pedido que todos seamos “ejemplo” de que podemos arreglar la situación adversa que vivimos, y que “nos pongamos a trabajar en proyectos que nos permitan convertirnos en arquitectos de nuestro futuro”, una tarea que ya se viene desarrollando en la región desde el inicio de la Autonomía, “que nos ha traído grandes mejoras a Castilla-La Mancha y, por ello, también a Guadalajara”.
Durante su intervención en los Premios Nueva Alcarria, García-Page también se ha referido a la labor de la Plataforma de Ciudadanos Afectados por el Trasvase Tajo-Segura, Premio Nueva Alcarria al Movimiento Asociativo, “porque cuando defienden el agua de Guadalajara, que es de todos, lo hacen apelando a un concepto de igualdad”. En palabras del presidente, “la naturaleza decidió que el Tajo iba a una corriente, y la política ha decidido que desemboque en el Mediterráneo”. Por ello, ha garantizado que el Ejecutivo que preside “no se va a resignar” en su defensa de los intereses hídricos de la región, “pero lo haremos con mucha prudencia y sin meternos con nadie”.