En los últimos diez meses se han suprimido un total de 2.437 ayudas destinadas a cuidadores familiares de personas en situación de dependencia. Los últimos datos del Imserso, correspondientes al mes de marzo, siguen confirmando la tendencia a la baja de este tipo de prestaciones, con caídas sucesivas cada mes que han llevado a la Plataforma de la Dependencia de la región a seguir poniendo el foco sobre esta cuestión.
Concretamente, tras estas últimas cifras, este colectivo ha manifestado su preocupación por el aumento del número de personas en situación de dependencia desatendidas en la región (42.000), que superan a las atendidas (37.000). Interpreta que se debe a la entrada en el sistema de los dependientes moderados en el mes de julio, pero considera “demasiado lento” el ritmo de inclusión y valoración de los expedientes: hay todavía casi 4.000 pendientes.
Además, señala que desde el comienzo de la legislatura del nuevo Gobierno regional, han observado “con preocupación” cómo mes a mes desaparecen cientos de prestaciones de cuidados en el entorno familiar, aquellas que van destinadas en su inmensa mayoría a grandes dependientes que no pueden desarrollar sus actividades vitales sin la ayuda de una tercera persona. Destaca el dato anterior de los últimos diez meses, concretando que significa que se pierden 8 ayudas de este tipo cada día, un “ritmo más alto” que en la legislatura de María Dolores de Cospedal.
Una especie “en grave peligro de extinción”
“A este paso los cuidadores familiares serán una especie en grave peligro de extinción, al igual que el lince ibérico, con la diferencia es que a este último se le protege”, añade la Plataforma, detallando que las explicaciones recibidas desde la Consejería de Bienestar Social es que al ser prestaciones antiguas y sobre todo, concedidas a grandes dependientes, “unos van falleciendo, otros ingresan en residencias, y una minoría se trasladan de comunidad autónoma”. Pero a la luz de los datos, “da la impresión que los únicos dependientes que fallecen son aquellos que tienen concedida esta prestación”, cuando “lo cierto es que en el resto de prestaciones de la cartera de servicios se cubren las vacantes producidas por fallecimiento, traslado o ingreso en residencia”.
Aunque reconoce que las órdenes dadas por Cospedal para no conceder ninguna prestación económica ya no existen, apunta que el resultado “sigue siendo el mismo”, ya que desde la Consejería de Bienestar Social “se niegan a dar instrucciones por escrito” para desarrollar el nuevo Decreto del catálogo de servicios e intensidades de los mismos, por lo que los trabajadores sociales “siguen sin proponer apenas ninguna prestación económica”.
Desde este colectivo vuelven por tanto a pedir al presidente regional, Emiliano García-Page, que “tome cartas en el asunto”, avisando de que no dudarán en acudir a las instancias necesarias, incluida Fiscalía de Menores, para “defender los derechos de nuestros familiares”. “No nos gustaría que esta legislatura pasase a la historia como la legislatura que acabó haciendo buena a Cospedal”, concluyen.