La consejera de Desarrollo Sostenible del Gobierno de Castilla-La Mancha, Mercedes Gómez, junto a vicepresidente regional, José Luis Martínez Guijarro, han presentado el operativo antiincendios que funcionará durante este verano para combatir el fuego en el territorio regional, que estará formado por más de 2.700 efectivos repartidos en 249 medios, de los cuales 29 son aéreos; con 115 torres de vigilancia, todo ello financiado con 115 millones de euros, 55 de ellos invertidos en prevención.
En el acto de presentación, celebrado en la base aérea del Plan Infocam de la localidad conquense de Campillos Paravientos, se ha dado cuenta de la alineación de partida para afrontar los incendios de este verano, con un despliegue de casi una treintena de medios aéreos.
En concreto, dos helicópteros Super Puma para transportar hasta a 19 personas cada uno y con capacidad de 3.000 litros; o cuatro aviones anfibios para transportar 3.100 litros.
Diecinueve helicópteros ligeros 'koala', un avión de carga en tierra para 3.100 litros y dos aviones de coordinación completan el operativo aéreo, que cuenta con 13 brigadas helitransportadas. A esto hay que sumar 220 medios terrestres, con 51 brigadas de entre 5 y 7 bomberos forestales, con 89 autobombas, 40 de ellas incorporadas en los últimos dos años con fondos europeos.
Medio centenar de camiones con 3.500 litros de capacidad, 37 autobombas para 4 o 5 componentes y 3.500 litros; 45 patrullas móviles con vehículos todoterreno; y 5 nodrizas con capacidad de hasta 14.000 litros de agua, junto a dos unidades móviles de comunicaciones, se integran también en el dispositivo.
A ello se suma 17 equipos de maquinaria pesada y un dron especializado con cuatro pilotos formados que trabajará en el perimetraje de los incendios.
Prevención y colaboración ciudadana
La consejera ha defendido que lo más importante es “no tener que desplegar los medios”, y que cobra importancia la prevención y la colaboración ciudadana. Es por ello que se han invertido recursos en invierno y primavera para “acometer labores de tratamiento selvícola para eliminar masa en zonas de riesgo”, de cara a prevenir incendios en estas zonas.
Más de 6.400 hectáreas han sido barridas en toda la región, además de quemas en más de 300 hectáreas, “para eliminar la masa susceptible de crear incendios”. Ha tenido palabras para el servicio de extinción de incendios en la provincia de Cuenca, con una inversión con más del 9% de incremento para contar con 54 medios desplegados en todo el territorio.
El vicepresidente de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, ha tomado la palabra durante el acto para poner en valor cómo casi 3.000 personas trabajarán para proteger a la región del fuego.
“Uno de los mejores del mundo”
“No es exagerado decir que es uno de los mejores dispositivos del mundo”, ha defendido Martínez Guijarro, quien ha asegurado que este operativo es “moderno, ágil, referencia nacional e internacional y con protocolos con otras comunidades autónomas”.
Ha querido destacar las acciones desarrolladas por el dispositivo, como la colaboración con el Gobierno de Chile durante el verano austral; o la visita de técnicos de toda Europa para formarse en Castilla-La Mancha. En todo caso, ha afirmado que “lo mejor es no tener que usar” este dispositivo, para lo cual es “fundamental” toda la tarea de prevención que se realiza en otoño y en invierno.
“La mejor actuación que podemos llevar a cabo es la precaución y la colaboración”, ha aseverado, apuntando además que se mejorará la información que se da a la sociedad con un nuevo portal web con “información diaria sobre el índice de propagación potencial” de cada uno de los municipios de Castilla-La Mancha.
Aunque ha recordado que ha llovido en primavera, lo que puede ayudar a que el índice de propagación sea menor, ha pedido “extremar las precauciones” en todo el territorio.