Alertan del incremento de robos de agua en el Alto Guadiana: las multas pueden llegar a los 500.000 euros
La Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) ha alertado del incremento de “robo de agua” en las masas de agua subterráneas en el Alto Guadiana y ha pedido a los regantes poner fin a este tipo de fraude que tiene consecuencias muy graves, que se enfrentan a sanciones muy graves, y también para la disponibilidad de agua en el futuro.
El presidente de la CHG, Samuel Moraleda, en declaraciones a EFE, ha explicado que la campaña para el control del cumplimiento del régimen anual de extracciones en el ámbito de todas las masas de agua subterránea del Alto Guadiana ha puesto de manifiesto que en las últimas semanas se ha detectado “una práctica habitual de manipulación” de los caudalímetros, que han desencadenado que se hayan interpuesto alrededor de medio centenar de sanciones por parte de los agentes de la CHG y del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil.
Moraleda ha recordado que el fraude en el consumo de agua que se tiene asignado a cada explotación agrícola tiene serias consecuencias, la primera de ellas no poder cumplir con los objetivos de la Directiva Marco del Agua de alcanzar el buen estado de las masas de agua subterráneas y de los ecosistemas acuáticos asociados.
Pero ha advertido de que también tiene “graves consecuencias” en el desarrollo socioeconómico de la región, al poner en riesgo que el resto de usuarios pueden ver mermados sus caudales como consecuencia de este tipo de prácticas, que pueden llegar a constituir un delito penal contra los recursos naturales y el medio ambiente.
Moraleda ha añadido que este tipo de prácticas fraudulentas pueden suponer la ruina de las explotaciones agrarias que han sido sorprendidas defraudando agua, puesto que se enfrentan a sanciones calificadas como graves que pueden acarrear multas que pueden ir entre 50.000 y 500.000 euros, en función de la repercusión que tenga esta actuación en relación al aprovechamiento del dominio público.
En este sentido, ha recordado que este tipo de sanciones puede llevar a “perder la forma de vida” de un agricultor que basa su vida en este tipo de actividad económica, de ahí que haya considerado necesario hacer un llamamiento a los regantes a “no poner en juego su futuro” con actuaciones ilegales, que, además de perjudicarles a ellos mismos, supone también un perjuicio para el resto de usuarios de las masas de agua.
Las infracciones, en todas las provincias
Moraleda ha comentado que este tipo de infracciones se detectan en todo el sistema del Alto Guadiana y en la práctica totalidad de las provincias que abarca.
Así, ha dicho, que el medio centenar de sanciones por fraude se han repartido en municipios como Alcázar de San Juan, Daimiel y Torralba de Calatrava en la provincia de Ciudad Real; en Las Pedroñeras y El Pedernoso en la provincia de Cuenca; también en la provincia de Albacete en municipios como Villarrobledo, o en la provincia de Toledo en términos municipales de Villacañas, Villa de Don Fadrique o Corral de Almaguer.
En general, ha indicado que estos fraudes se han detectado en todas las masas de agua subterránea del Alto Guadiana, si bien, ha dicho que “llama la atención que muchas de estas actuaciones” se producen en la masa de agua Mancha Occidental l, en el perímetro de protección adicional que definió el Plan Hidrológico de Cuenca para el entorno del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel.
Diferentes tipos de infracciones
En cuanto al tipo de infracciones que se han denunciado, el presidente de la CHG ha comentado que “mayoritariamente se están detectando es el uso de imanes” que impiden que se tenga un control real del agua que se extrae del subsuelo.
También se ha detectado el uso de varillas que detienen el contador, pero también otras, como el no disponer de caudalímetros, que ha recordado, es otro tipo de fraude, o tener caudalímetros que no son sometidos a ningún tipo de mantenimiento y que no están en funcionamiento.
Por lo que respecta al tipo de propietarios que infringen las leyes, ha reconocido que hay desde pequeñas superficies con derechos de riego en dos hectáreas de terreno, hasta alguna explotación que supera las 900 hectáreas.
Moraleda ha recordado que las dotaciones de agua se establecen a través del Régimen Anual de Extracciones, que son las adecuadas para conseguir un uso sostenible del recurso hídrico en todo el sistema del Alto Guadiana.
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