Dos años de papeleo y queja al Defensor del Pueblo para conseguir enfermera escolar: “Ya no teníamos esperanza”

Irene tiene seis años y en enero de 2022 le diagnosticaron Diabetes Mellitus tipo I. Vive en Manzanares (Ciudad Real). Tras dos años de lucha su familia ha conseguido que el Gobierno de Castilla-La Mancha le preste el servicio de Enfermería Escolar en su centro educativo. No ha sido nada fácil.

“Lo hemos recibido con mucha alegría. Habíamos perdido un poco la esperanza”, explica María Ángeles Arrebola, la madre de la pequeña. Desde ahora, un enfermero o enfermera se ocupará que administrarle la correspondiente dosis de insulina antes de entrar al comedor escolar.

“Ella lo lleva bien, es muy sociable y está muy integrada en el cole. Se queja más con las comidas, pero va tomando conciencia. Sus profesores están muy implicados, pero siempre había ese miedo de que nadie le pusiera la insulina o que la dosis no fuera la correcta”. Tuvieron que pedir ayuda a una persona voluntaria cuando la familia no podía acudir al centro a la hora de comer.

Ha sido necesario mucho tesón de Jesús y María Ángeles, sus padres, ante la Administración regional, mucho papeleo, una queja ante el Defensor del Pueblo y hasta denunciar su situación en los medios de comunicación.

La pequeña estudia en el colegio Virgen de Altagracia. Hace justo un año su madre relataba a elDiarioclm.es la impotencia y la preocupación por la situación de su pequeña en el ámbito escolar. “Tanto el horario de mi marido como el mío, son incompatibles con la inyección de insulina antes del comedor a las 14 horas o en caso necesitarlo si su glucemia es muy elevada”, contaba entonces María Ángeles, que también es diabética.

La familia acaba de recibir una comunicación desde la Oficina del Defensor del Pueblo con la resolución de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes de Castilla-La Mancha. “Son dos años ya desde que le diagnosticaron diabetes”.

La resolución, que firma la jefa de Servicio de Inclusión Educativa y Convivencia de la Consejería de Educación, da respuesta a su queja y la resuelve. “Por la alta prevalencia que es la diabetes infantil se ha avanzado en las medidas de control y estabilización con un seguimiento estrecho de las medidas terapéuticas, permitiendo su escolarización segura”. Eso sí, matiza que no será “imprescindible” la presencia del enfermero en el centro durante toda la jornada escolar.

También explica que, con fecha 15 de junio de 2023, “se remitió a todos los centros educativos de la región instrucciones a seguir ante las actuaciones de coordinación y colaboración entre los centros educativos y sanitarios, en el caso de escolarizar a alumnos con enfermedades crónicas”.

Es el caso de Irene. Y quizá de otros muchos niños y niñas para quienes con esta decisión se garantiza que el personal sanitario de centro de salud en cuya zona básica se encuentre el centro escolar deberá proporcionar “información, asesoramiento y la atención sanitaria que sea necesaria para la correcta atención del alumnado”. Y del otro lado, el personal sanitario colaborará en la información y formación del personal docente y de las familias. 

“Ahora estamos a la espera de que saquen la plaza para la enfermera. Creo que se lo han comunicado también al centro escolar y que estará pendiente de más niños, porque en Manzanares hay un aula TEA con niños que tienen trastornos del espectro autista, quizá atienda a Membrilla, La Solana... ”, detalla María Ángeles Arrebola, que no oculta su satisfacción. “Lo hemos conseguido: que tenga su insulina y un poco de control”.

Una comisión mixta SESCAM-Educación para valorar cada caso

Además, según detalla también la resolución, en Castilla-La Mancha se ha constituido comisión técnica mixta integrada por representantes del Servicio de Salud (SESCAM) y del departamento de Educación, “con la participación de pediatras y enfermeros y de profesionales docentes”. Tendrán que valorar los casos de alumnos con enfermedades crónicas y, según la situación de cada alumno o alumna, aportar “las necesidades de apoyo e intervención de recursos sanitarios que permitan una escolarización adecuada y con seguridad siguiendo criterios estrictamente sanitarios”. 

Ha sido esta Comisión Técnica Mixta la que ha decidido que haya un recurso técnico sanitario - un enfermero o enfermera- en esta zona de Ciudad Real donde estudia Irene. Dará apoyo a la niña pero también “dará cobertura a las necesidades de asistencia sanitaria en las localidades adscritas a la zona”. 

A otras personas que estén en la misma situación les animamos a que luchen. Muchos padres o madres lo asumen y dejan de trabajar para poder ocuparse, pero claro no todo el mundo puede o quiere dejar de trabajar

El caso será anualmente revisado y se advierte de su retirada “en el momento de autonomía de la alumna”. Así que no será un recurso sanitario permanente, a pesar de que es algo que vienen reclamando tanto las familias, como las asociaciones de enfermos crónicos y los propios profesionales de la Enfermería desde hace años, en todo el país.

“A otras personas que estén en la misma situación les animamos a que luchen. Muchos padres o madres lo asumen y dejan de trabajar para poder ocuparse, pero claro no todo el mundo puede o quiere dejar de trabajar, ni siquiera con ayuda económica. Yo no quería dejar de trabajar”, explica María Ángeles, que es docente.

“La Educación Primaria es obligatoria, en Castilla-La Mancha hay servicio de comedor que ofrece la Junta. ¿Por qué ha de ser necesario que el padre o la madre tengan que ir a pinchar al niño o niña? No todo el mundo puede. Irene no puede tomar un bocadillo a media mañana si nadie le administra su dosis”.

La Enfermería insta a Gobierno central y autonomías a implantar la figura en toda España

Castilla-La Mancha dispone de una enfermera escolar por cada 16.500 alumnos, según los datos del Consejo General de Enfermería.

Esta misma semana esta entidad, a través de su Observatorio de Enfermería Escolar, junto a las asociaciones de enfermeras escolares y pacientes se han unido para exigir a la ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría, la implantación de la figura de la enfermera escolar en todos los centros educativos. También lo reclaman a las comunidades autónomas.

Han dirigido cartas a la ministra y a los presidentes y presidentas autonómicas a quienes instan a coordinarse “para lograr que todos los criterios normativos que se establezcan sean homogéneos en relación a las competencias, formación, dependencia y grado de participación e integración de la enfermera escolar en la comunidad educativa”.

En la misiva les piden una reunión para explicar “de primera mano cuál es la evidencia científica que avala el trabajo de esta figura”. También reclaman una Nacional de Enfermería escolar.

Los firmantes piden que se aborde, “lo antes posible”, la obligatoriedad e implantación de la figura de la enfermera escolar en todos los centros educativos de España para que los menores de los centros escolares y sus familias “cuenten con la atención más adecuada”.