Unas 25.000 personas salieron de la pobreza durante 2022, según el último informe de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social de Castilla-La Mancha. Sin embargo, todavía hay otras 640.000 personas que se encuentran en riesgo de pobreza, lo que supone el 31,6% de la población; es decir, tres de cada diez personas está en situación. “Se hace imprescindible continuar reforzando medidas integrales y urgentes para avanzar en inclusión”, señalan desde la ONG.
Juan Carlos Llano, sociólogo y autor del informe, iba mucho más allá. “Hay una mejora de todos los indicadores, respecto a 2022 y a 2015. Pero es absolutamente insuficiente”, advertía en la presentación del documento que ofrece una radiografía actualizada del impacto de la pobreza y la exclusión social en cada una de las regiones españolas. Y como primera gran conclusión, es que existe una “gran desigualdad” territorial, especialmente marcada entre el norte y el sur.
“A nivel nacional mejora mucho. En Castilla-La Mancha la situación sólo mejora”, resaltaba Llano. Los resultados del informe muestran la mejora en los indicadores “más utilizados” para medir la desigualdad, pero también muestra que prácticamente una de cada cinco personas no puede permitirse mantener la vivienda con una temperatura adecuada, un dato que ha crecido en un 6% desde 2021. Mientras se redice el índice Gini, hasta encontrarse por debajo del índice estatal, prácticamente la mitad de la población experimenta dificultades para llegar a fin de mes.
La renta media por persona en la región se mantiene también inferior a la renta media nacional, a pesar de que se han experimentado mejoras. Pero tal como explicaban desde EAPN, son mejoras que vienen desde una situación mucha peor que la nacional. Y, además, se “vuelve a ampliar” la brecha entre la tasa de pobreza y exclusión entre las zonas rurales y las zonas urbanas. Las conclusiones de la organización, muy a rasgos generales, es que es “imprescindible” llegar a compromisos políticos que de verdad consistan en medidas integrales e “inmediatas” para mejorar la situación de las personas que sufren de pobreza.
La vivienda, un punto clave
Y es que hay cifras que mejoran, como la renta por persona o la carencia material severa. Mejoran, sí, pero “no para tirar cohetes”. De hecho, desde EAPN llaman la atención a que en Castilla-La Mancha, al igual que en otras regiones del sur de España como Murcia, Extremadura o Andalucía, se pueden encontrar datos “enormemente más altos” que la media europea. Y que la mejora de todos los indicadores no es suficiente. “Todas las comunidades autónomas deberían asumir su compromiso”, reflexionaba el sociólogo, especialmente en una situación en la que hay una brecha muy marcada entre el norte y el sur de España.
La vivienda es una de las “dianas” que ha identificado EAPN como un concepto estructural y “relevante” a la hora de hablar de generación de pobreza. Y el informe señala que todavía hay un 20% de personas pobres que tienen gastos de vivienda que superan el 40% de su renta disponible. Mientras tanto, entre las personas “no pobres”, la cifra es del 1,1%. Esto, a pesar de que se produjo en 2022 una “gran bajada” del 5,7% entre la población pobre que debe dedicar una importante parte de su renta a pagar vivienda. Y no sólo se habla de pagar alquiler, sin también de otros gastos que incluyen pequeños arreglos. Además de otros problemas, como a los que apunta la Red: la dificultad de encontrar un alquiler en proporción a los ingresos o simplemente “lo complicado que es encontrar un piso si eres pobre”.
Es uno de los múltiples ejemplos citados por la organización, que también se refirió a los problemas ligados al género, la discapacidad o la pobreza infantil. “Cuando hablamos de pobreza infantil no sólo podemos hablar de lo que ocurre con los menores, sino de lo que pasa con toda la familia, porque en estos casos la familia la sufre todo el hogar”, resaltaba Llano. “Erradicar la pobreza infantil, es erradicar toda la pobreza”.
Finalmente, desde la organización han pedido a la Junta de Comunidades que refuerce “de manera decidida el trabajo entre las diversas Consejerías con el fin de dar respuestas más integrales, urgentes, visibles, evaluables y medibles al reto de reducir la pobreza en Castilla-La Mancha teniendo en cuenta que más del 30% de nuestras vecinas y vecinos se encuentran en situación de pobreza”. “Defendemos que las políticas y las acciones para erradicar la pobreza no pueden limitarse a políticas y acciones exclusivamente para las personas en pobreza. Es imprescindible llegar a la más alta implicación de prácticamente todas las Consejerías, desde un trabajo sólidamente articulado, para lograr un impacto positivo y sostenible en las personas en vulnerabilidad y, paralelamente, en el conjunto de la sociedad castellanomanchega”, concluyen.