Castilla-La Mancha presume de su capacidad para producir biometano mientras arrecia su rechazo social
El biometano, una derivada del biogás procedente de residuos, sigue sin crear en Castilla-La Mancha el clima de consenso sobre su potencial como energía renovable. Justo después de la que Plataforma Stop Ganadería Industrial haya vuelto ha manifestar que la producción de este gas es “una nueva amenaza”, el Gobierno regional ha vuelto a salir en defensa de su producción y de hecho, ha presumido de ser la tercera región española con mayor capacidad para su creación.
Se da la circunstancia además de que el Ejecutivo castellanomanchego está ultimando la elaboración de la hoja de ruta que regulará el despliegue de la producción del biometano en Castilla-La Mancha. Su objetivo es “mejorar el aprovechamiento de la multitud de residuos agroganaderos que generamos en la región, a la vez que fomentamos el despliegue de la producción de un gas renovable que nos va a ayudar a acelerar la transición energética”.
Así lo ha indicado la consejera de Desarrollo sostenible, Mercedes Gómez, en el transcurso de la Jornada “La Transición Energética, oportunidad para el medio rural”, que ha organizado CEPSA en colaboración con El Español-El Digital CLM.
En este contexto, ha subrayado que, a través de este nuevo Plan regional del Biometano, la Junta quiere contribuir a la descarbonización, impulsando la economía circular mediante la valorización de un tipo de residuo que “puede generar importantes beneficios a nuestro sector primario, viéndose beneficiados de su aprovechamiento tanto nuestros agricultores, como ganaderos, y, por lo tanto, fomentando la creación de riqueza y desarrollo en nuestras áreas rurales”.
“Un impacto medioambiental positivo”
Al respecto, ha indicado, que según los datos que barajan en esta fase de elaboración del Plan, Castilla-La Mancha tiene una capacidad de valorización de materia orgánica vía metanización de 15,7 millones de TM/anuales, siendo la tercera comunidad autónoma con mayor potencial de generación de biometano, pudiendo producir 8,1 TWH/año.
Por último, la consejera ha detallado que la implantación de los objetivos del Plan regional de Biometano tendrá “un impacto medioambiental positivo” puesto que permitirá alcanzar un ahorro de emisiones de gases efecto invernadero de 509.600 toneladas de CO2 por la sustitución del gas natural de origen fósil, ha remarcado.
Estas declaraciones se producen después de que la localidad toledana de Retamoso de la Jara haya celebrado un nuevo encuentro estatal de la Plataforma Stop Ganadería Industrial. El foco lo han puesto, entre otros asuntos, en el fin del periododo de moratoria para la instalación de macrogranjas en Castilla-La Mancha, previsto para el 31 de diciembre de 2024, pero también con la “preocupación” de lo que consideran “la nueva amenaza” para los pueblos que está suponiendo la instalación de plantas de biogás. Y no solo en esta comunidad autónoma, porque proliferan proyectos por todo el país.
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