Medio centenar de guadalajareños se han concentrado este mediodía ante las puertas de CCOO en Guadalajara en una concentración convocada de manera urgente como repulsa por la quema, el pasado fin de semana, de la bandera LGTBI que el sindicato tenía colgada en su balcón, por considerarlo un claro acto LGTBifóbico.
Una concentración en la que, además de una nutrida representación sindical del CCOO y de colectivos LGTBI, también han querido estar presente el delegado de la Junta en Guadalajara, José Luis Escudero, y la delegada de Igualdad en esta institución, Laura Gil, además de concejales del PSOE, entre otros.
Un acto en el que el secretario provincial de CCOO, Javier Morales, ha instado al Ayuntamiento de Guadalajara --gobernado por el PP y Vox-- a que en los días cercanos al Día del Orgullo ponga en el balcón la bandera arcoiris y ha anunciado la denuncia de este hecho ante la Fiscalía.
“No es una gamberrada”
Morales ha agradecido el apoyo del PP a través de las redes sociales, pero ha insistido en la necesidad de que se tengan que seguir realizando actos de visualización de colectivos o situaciones que deberían estar superadas y que no lo están, y ha recalcado que lo que la quema de la bandera LGTBI denota un “delito de odio” y “no ninguna gamberrada”, de ahí que ya lo hayan denunciado ante la Policía Nacional, donde les consta que están siendo investigados, y ha anunciado la intención de denunciarlo también ante la Fiscalía de Guadalajara, ha señalado en declaraciones a los periodistas.
Según Morales, ya lo están preparando con los servicios jurídicos del sindicato y mañana o pasado mañana presentarán la denuncia.
Vox entiende que no hay que hacer nada en esta materia, e incluso lo invisibiliza o incluso lo niega
El sindicado ha valorado las numerosas muestras de apoyo de todos los grupos políticos a excepción de Vox, formación que “entiende que no hay que hacer nada en esta materia, e incluso lo invisibiliza o incluso lo niega”.
El secretario provincial de Comisiones Obreras ha aprovechado para manifestar que el PP no puede seguir mostrando normalidad ante lo que es “un pacto con los herederos del fascismo” y con quien no quiere poner la bandera arcoiris en el balcón del Ayuntamiento de Guadalajara.
Por su parte, Raffaella Corrales, activista de los derechos LGTBI y política, también se ha sumado a esta concentración, preguntándose qué hubiera pasado si en el momento de la quema de la bandera hubiera pasado por el lugar una persona del colectivo LGBT en ese momento.
“La política debe esta siempre a favor de conseguir derechos y de su protección”, ha insistido. “Esto es una agresión en toda regla. No podemos quedarnos parados. Esto es el inicio de algo y hay que luchar para evitar que este tipo de situaciones sigan ocurriendo porque lo único que crean es inseguridad entre los nuestros”, ha abundado por su parte Marina Rojo, de Wado LGTBI en Guadalajara.