CCOO y UGT advierten de que pedirán la nulidad del ERE que pretende llevar a cabo la histórica empresa de calzado Pablosky
El comité de empresa de Calzados Pablo (Pablosky) y sus sindicatos, CCOO-Industria y UGT-FICA, dieron por finalizada sin acuerdo la negociación del Expediente de Regulación de Empleo presentado el pasado mes de noviembre por la familia propietaria de la empresa para despedir a 48 personas, el 15% de su actual plantilla.
Los sindicalistas han resaltado que consideran “infundadas” las causas económicas alegadas por la empresa para justificar el ERE y que en consecuencia solicitarán a la autoridad laboral que no lo apruebe. Además, las asesorías jurídicas demandarán la nulidad o la improcedencia de los despidos si Calzados Pablo “llega a realizarlos en los términos que pretende”, con la “mínima” indemnización legal más unas “míseras limosnas”.
Además, han anunciado que el martes próximo reunirán a la plantilla en asamblea, para informar de la situación y decidir las acciones sindicales a emprender para oponerse a los “despidos traumáticos” que supondrá el ERE que quiere llevar a cabo la familia Martín-Caro.
“No puede ser que haga un ERE a su antojo”
“No puede ser que haga un ERE a su antojo; un ERE que no es necesario porque igual resulta que en 2023 no tienen las mismas ganancias que el año anterior, pero pérdidas no tienen. Y porque desde junio del año pasado se llevaron a Marruecos parte de las secciones de cortado y aparado: si ese trabajo lo dejan en Fuensalida, las 48 personas que quieren echar no sobrarían.”
Tras la mediación del 14 de diciembre, cuando ambas partes decidieron ampliar el periodo de consultas, los sindicatos tenían “la esperanza de llegar a un acuerdo”, porque en una plantilla de 315 personas, hasta 110 son mayores de 59 años. Ante esta situación, “los propietarios de Calzados Pablo responsabilizaban a estas personas en su conjunto de haber presentado denuncia ante la Inspección”.
Además, los empresarios “solo ofrecieron la posibilidad de negociar salidas voluntarias para dos colectivos” como las personas menores de 50 años y las que tengan entre 61 y 62, “dejando fuera a los mayores de 63, porque no tardarán en jubilarse”.
“Nos sentimos dolidos, abandonados por nuestra empresa”
Por otro lado, los sindicatos, han resaltado que no se van a “deshacer” de 48 personas, sino “más de cien”. “Hay otras 68 más a las que han excluido del ERE porque tienen más de 63 años y se van a ir jubilando de aquí a 2026, sin coste alguno para la empresa”, afirman.
“Trabajadores y trabajadoras que llevan en Pablosky toda su vida, 47, 48, 49 y hasta 50 años. Ya han dado suficiente producción a la empresa para que los Martín-Caro tengan una deferencia con ellos, les den las gracias por los servicios prestados, les faciliten la salida con una indemnización satisfactoria para ambas partes y que descansen ya, que bien se lo han ganado. El comité, los sindicatos, la parte social estábamos convencidos de que esa podía ser la salida”, lamentaron los representantes sindicales.
“Nos sentimos dolidos, abandonados por nuestra empresa”, señalaron por su parte Lola Aceituno y Rocío Arévalo, presidenta y miembro del comité de empresa, respectivamente.
“Nosotros sí que les hemos apoyado cuando nos lo han pedido, cuando nos pidieron pasar de fijos a fijos discontinuos hace tres años, con la pandemia, firmamos casi el 90%. Cuando nos han pedido echar horas las hemos echado. Cuando nos han pedido trabajar los sábados, hemos ido. Y que ahora que nos la jueguen así… Siempre nos decían que éramos una gran familia. ¿Familia? No nos consideramos ahora familia de los Martín-Caro. Ellos no nos tratan como familia, nos han abandonado”, concluyeron.
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