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CIUDAD REAL

CSIF condena una nueva agresión a una facultativa en un centro de salud: esta vez en Torralba de Calatrava

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha condenado una agresión sufrida ayer por una facultativa del centro de salud de Torralba de Calatrava en Ciudad Real. La profesional, de origen colombiano, fue presuntamente agredida por una paciente que, según denuncia el sindicato, “mostró una actitud violenta y amenazante, profiriendo comentarios xenófobos y racistas”.

La paciente acudió con 50 minutos de retraso a su cita presencial en el centro de salud de Torralba de Calatrava. Los hechos ocurrieron cuando la facultativa le explicó que no podía atenderla en ese momento debido a que tenía otros dos pacientes esperando valoración por urgencia y que además tenía que desplazarse a continuación a Carrión de Calatrava para realizar el Servicio de Atención Continuada.

Siempre según CSIF, “con una actitud amenazante, la agresora comenzó entonces a insultarla y a realizar comentarios xenófobos como hay que joderse con los panchitos de mierda” o “no merecemos a gente como tú, vete a tu puto país”, o “eres una latina de mierda, no sirves para nada”.

El sindicato explica que no se trata de la primera vez que esta paciente profiere insultos y amenazas a la misma facultativa, y “no cesó en su actitud a pesar de los intentos de calmarla por parte del resto de profesionales que se encontraban en el centro, a donde también acudieron Policía Local y Guardia Civil”. La facultativa agredida tuvo que ser atendida hasta en dos ocasiones por una crisis de ansiedad.

CSIF muestra su más absoluta condena ante cualquier tipo de violencia al personal de ámbito sanitario y reprueba asimismo las actitudes xenófobas y racistas hacia los trabajadores extracomunitarios, algo demasiado habitual, las cuales dañan la dignidad de las personas y causan un enorme sufrimiento en la víctima. La Central Sindical denunció un episodio similar el pasado mes de abril en Bolaños de Calatrava.

Hacer frente al discurso del odio es una labor que requiere la implicación de toda la sociedad, pero también es preciso que el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) dote con personal de seguridad “a cada centro de salud” para prevenir este tipo de episodios.