La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha denunciado la agresión sufrida este domingo por el personal sanitario del Punto de Atención Continuada (PAC) del centro de salud de Villacañas (Toledo), que recibió insultos y amenazas de muerte por parte de una mujer.
Según indica el sindicato, los hechos ocurrieron alrededor de la medianoche del sábado, cuando la mujer acudió al centro de salud con su hija, menor de edad, solicitando atención médica para la pequeña por síntomas de alergia respiratoria mientras mantenía al mismo tiempo una videollamada.
Tras tomarle los datos y realizar el triaje, se le comunicó hasta en tres ocasiones que debía colgar el teléfono para acceder a la consulta, a lo que ella “respondió con una actitud desafiante”, comenzando entonces con faltas de respeto e insultos y pasando a continuación a proferir amenazas tales como “te voy a matar” o “te voy a sacar las tripas”.
Ante esta situación, el personal intentó pulsar el botón del pánico que no funcionaba, por lo que debieron llamar a la Guardia Civil mientras se refugiaban en el pasillo donde se encuentran las consultas. Esta zona está cerrada por una puerta de madera con cerrojo, pero la agresora logró abrirla con una fuerte patada, momento en el que las cuatro trabajadoras temieron no poder contenerla. “Pensábamos que nos iba a pegar a todas”, afirman.
Sin embargo, la mujer salió del centro, y temiendo que fuera a buscar a alguien, como así sucedió poco después personándose un familiar de la agresora, procedieron a cerrar la puerta exterior hasta que se personó la Guardia Civil.
Revisión periódica del botón del pánico
Para CSIF, es “especialmente grave” no sólo que no funcionase el botón del pánico, una “herramienta fundamental” para actuar con rapidez en este tipo de situaciones y que necesita de revisión periódica, sino que “no se garantice la seguridad del personal sanitario, máxime cuando las propias trabajadoras relatan que las amenazas e insultos son habituales en este PAC”.
Por otro lado, destacan que tanto el cerrojo en la puerta de acceso a las consultas como una cámara de vigilancia dirigida al aparcamiento que no funciona, fueron implementadas tras una agresión a una médica del centro y son “medidas totalmente insuficientes”.
Igualmente, desde CSIF lamentan que el PAC carezca de personal de vigilancia, por lo que se exige su incorporación de manera inmediata, así como la figura de un celador. Igualmente, recuerdan que el personal de vigilancia es una reivindicación del sindicato para todos los centros de salud del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha y durante todo el horario de apertura del mismo.
El personal agredido interpuso una denuncia y ya ha pedido a la Gerencia de Atención Integrada (GAI) de Alcázar de San Juan, a la que pertenece el centro, una reunión para reclamar medidas.
UGT Servicios Públicos Castilla-La Mancha también ha lamentado la agresión. Su responsable de sanidad, Fernando Peiró, ha reclamado “urgentemente” al SESCAM “medidas de protección y vigilancia que garanticen la seguridad de estos profesionales” que, dice, “se exponen diariamente a insultos y amenazas, y en el peor de los casos a agresiones físicas, y daños psicológicos por el mero hecho de desempeñar su trabajo” y critica que el llamado botón del pánico no funcionase.
Se suma a la petición de que todos los centros cuenten con la presencia de personal de vigilancia, cámaras de seguridad, y que se revisen todos los dispositivos (como el botón del pánico) para garantizar su buen funcionamiento.
Condena del sindicato médico
Desde el Sindicato Médico de Castilla La Mancha, CESM CLM, también condenan y y subrayan su “más enérgica repulsa” por la agresión. “Queremos expresarle a nuestras compañeras facultativas y de enfermería nuestro apoyo, ayuda y cariño ante un hecho tan grave y lamentable que no se puede justificar de ninguna manera”.
Este sindicato dice que no concibe “un ambiente laboral en el que esté presente el insulto, la descalificación, el intento de humillación o cualquier otro tipo de agresión física, verbal o psicológica” e instan y exigen al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) a que adopte “medidas efectivas para evitar que se sigan produciendo estas agresiones”.
En concreto reclaman “la presencia de Vigilancia Jurada en el PAC de Villacañas para dar una respuesta inmediata ante estas situaciones” y también que el organismo se persone como acusación particular ante agresiones “en las que se ponga en riesgo la vida de sus trabajadores”.
Concentración en repulsa
Se ha convocado una concentración en condena y rechazo en la puerta del centro sanitario, este jueves 16 de mayo a las 12:00 horas. También, para demandar que el Sescam “ponga en marcha todos los mecanismos necesarios para prevenir este tipo de incidentes”.
Así informa el sindicato de Enfermería SATSE, que se ha unido a las condenas al ataque sufrido en el centro de salud. “Es intolerable que los profesionales de Enfermería continúen sufriendo agresiones, ya sean físicas o verbales, cuando están trabajando para ofrecer la mejor atención sanitaria posible a los ciudadanos”, afirman.
SATSE ha exigido también que se disponga de personal de seguridad “de forma permanente”, con puertas de seguridad, mampara en el puesto de triaje y una revisión “periódica” del botón del pánico. “Este tipo de incidentes se vienen produciendo de forma habitual en este centro de salud”, lamentan.