La Dirección General de Carreteras de Castilla-La Mancha acaba de iniciar el proceso de información pública de los trabajos de la que será la cuarta fase de los planes de acción contra el ruido de las carreteras cuya gestión dependen del Gobierno regional. Un proyecto para minimizar el impacto sonoro de las carreteras de titularidad autonómica que se retoma ahora, siete años después de llevarse a cabo la tercera fase.
El objeto de estudio se ha aplicado a 16 carreteras de las provincias de Cuenca, Toledo, Ciudad Real y Guadalajara aunque no se propone actuar sobre todas ellas para mejorar el nivel de ruido. La Consejería de Fomento prioriza intervenir en una docena de estas vías.
Una de las carreteras objeto de estudio es la CM-10 en Guadalajara desde la intersección con la A-2 hasta el enlace con la calle Aguas Vivas al norte de la capital que está entre las actuaciones prioritarias con un coste en las medidas de 795.600 euros.
En el mismo nivel de prioridad está la CM-4010, la travesía de Yeles, en Toledo, con un coste de 63.000 euros.
Después hay otras dos carreteras, también prioritarias en mejoras, por un lado la CM-4008, la Travesía de Illescas con un coste estimado 42.000 y la CM-4013, Travesía de Toledo muy cerca del puente de San Martín con un coste de 108.000 euros.
En tercer lugar de las prioridades están todas en la provincia de Guadalajara: la CM-2004 (Travesía de Pioz), con un coste estimado 484.500 euros, la CM-2004, (Travesía de El Pozo) con un coste de 10.080 euros, la CM-101, entre Guadalajara y Fontanar con un coste de 24.360 euros y la CM-1007, (Travesía de Guadalajara) con un coste estimado de 21.840 euros.
En cuarto lugar de prioridad hay otro tramo de la CM-101, entre Guadalajara y Fontanar con un coste de 63.750 euros, además de la CM-401 (Urbanización Guajaraz) en la provincia de Toledo con un coste de 257.550 euros, la CM-4003, entre Toledo y Bargas, con un coste de 663.000, la CM-4008, (Illescas) con un coste de 42.000 euros y la CM-4010, (Pantallas en la travesía de Yeles en Toledo) con un coste estimado de 127.500 euros.
El documento reconoce otras actuaciones aunque no las considera prioritarias en la CM-45 (Ciudad Real) con un coste de 28.560 euros, la CM-4008 (Los Llanos de Ugena, en Toledo) con un coste de 84.420 euros y la CM-4010 (Variante de Esquivias) con un coste estimado de 21.840 euros.
Entre las conclusiones del estudio se apunta que los resultados en general muestran un nivel de efectos nocivos, tanto molestias severas como alteraciones al sueño relevantes. En las zonas estudiadas, la proporción de molestias o alteraciones al sueño se sitúan en torno al 4,5% de la población potencialmente afectada por la infraestructura.
“Las medidas correctoras propuestas son muy eficientes en los puntos donde pueden colocarse pantallas”, subraya el documento. Con estas medidas correctoras, la aproximación al cumplimiento de los objetivos de calidad acústica se sitúa entre el 80 y el 100%, aunque los puntos de menor cumplimiento son las travesías urbanas donde la posibilidad de medidas correctoras es “muy limitada”, se detalla, ya que no pueden implantarse pantallas acústicas y la eficacia de los pavimentos fonoabsorbentes es también “limitada”.
¿Qué son los mapas estratégicos de ruido?
Los mapas estratégicos de ruido (MER) contienen información sobre niveles sonoros y sobre la población expuesta a determinados intervalos de esos niveles de ruido, además de otros datos. Lo exige una Directiva Europea que data del año 2002 y también la Ley del Ruido.
La Directiva 49/2002/CE, de Evaluación y Gestión de Ruido Ambiental, en su artículo 7, así como la Ley de Ruido 37/2003, en su artículo 14, expresan la obligación de la realización de Planes de Acción contra el Ruido en los entornos habitados de las redes de transporte con intensidades de tráfico superiores a 3.000.000 de vehículos anuales, en el caso de carreteras. Así en zonas eminentemente urbanas y con alta densidad de edificación, se realiza un estudio más detallado
En Castilla-La Mancha la fase 4 de los mapas estratégicos de ruido fue aprobada en diciembre de 2021 para las carreteras autonómicas ya en marcha y en noviembre de 2022 para las nuevas carreteras. Es ahora cuando van a abordarse.
A partir de esta semana se somete a exposición pública para posibles alegaciones el contenido de los Planes de Actuación contra el Ruido de grandes ejes viarios que formarán parte de la cuarta fase de aplicación de la Directiva. Se hace de forma previa a la comunicación que deberá hacerse a la Comisión Europea con los resultados obtenidos.
El plazo de información pública para opinar es de 30 días naturales a partir de este 13 de agosto de 2024.