El campo de deporte de Chozas de Canales, al igual que gran parte del pueblo y en algún momento todos sus accesos, quedó completamente arrasado. El Ayuntamiento ha publicado un vídeo que ilustra claramente lo que ocurrió en la infraestructura, que ahora mismo está vallada para impedir que la población pueda acceder, debido a que supone un riesgo para la seguridad de las personas. Y así, gran parte del pueblo, de casas y muros que están en riesgo de derrumbe. Más de una semana después de los destrozos de la DANA, que dejaron a la localidad totalmente incomunicada al destrozarse todos los accesos. La carretera que comunica el pueblo con Madrid, una de las principales vías para toda la población, sigue cerrada. Sólo se puede salir por Camarena.
La solidaridad se ha levantado en la pequeña localidad toledana, porque los estragos han sido tremendos y no ha sido la única. En pueblos del norte de Toledo, como Magán, Cobeja y Yuncler, no se ha podido iniciar el curso escolar con normalidad debido al estado en el que se encuentran sus colegios. Es en estos casos catastróficos en los que puede nacer lo mejor de las personas.
Es el caso del equipo juvenil de Chozas de Canales, un grupo de chavales de entre 16 y 18 años que son como una “gran familia” y que han echado una mano, allí donde han podido. Y han sido muchas manos, en muchos lugares. Así lo cuenta José Carlos 'Gallego', coordinador y entrenador del equipo, que relata cómo entre todos han limpiado “todo lo que pillaban”. “El pueblo está muy mal y nos ofrecimos y salíamos todos”, explica. “El pueblo lo necesitaba y fueron los mismos chavales los que hablaron conmigo y se decidieron a ayudar. Me dijeron, oye Gallego, ya que no podemos entrenar ni hacer nada, por lo menos vamos a ayudar”, explica.
Durante la primera semana de la DANA salieron a ayudar todos los días, hasta que se consiguieron un 'dumper' para poder sacar los escombros que abundaban en el campo. “Lo hicimos porque somos como una familia”, explica David, uno de los jugadores. Relata que el primer día se juntaron para ayudar a una vecina que lo había perdido todo. “Estaba todo inundado. Había que tirar todo. Y fuimos todos a ayudarla”, señala. Al día siguiente, fueron a la guardería, que necesitaba de más manos para poder adecentar el patio y los accesos al centro infantil. “La limpiamos en una tarde”, cuenta con orgullo. Y entonces ese mismo día bajaron al campo de fútbol para quitar las cosas por encima. “Estaba muy mal, no podíamos hacer mucho”, recuerda.
Luego tuvieron acceso al dumper con el que pudieron quitar los escombros más grandes. Y siguieron yendo a casas de vecinos y vecinas de la localidad para seguir ayudando, mientras no puedan entrenar. “El pueblo está muy afectado, sobre todo en la zona de alrededor del campo de fútbol”, explica el joven jugador. La realidad es que el campo se encuentra justo encima de un arroyo sin nombre, según los datos del Geoportal del Gobierno de España. “He sentido mucha tristeza, sobre todo la primera vez que salí al pueblo tras la DANA. El ambiente era muy duro. Pero dentro de lo que hemos podido, se ha ido haciendo todo lo posible”, explica el jugador.
Más de una semana después de la DANA que azotó la provincia de Toledo, los pueblos anegados siguen sufriendo las graves consecuencias de las torrenciale slluvias. Y por eso, la solidaridad en los pueblos se ha disparado. En el colegio de la localidad, el CEIP Santa María Magdalena, se ha recogido ropa de todas las tallas y también material escolar para el alumnado que lo “ha perdido todo”. El Ayuntamiento también ha ofrecido alimentos a la población, y un servicio de orientación para la población más afectada por la catástrofe. Igualmente, se ha activado un servicio de reparto de agua, porque la localidad también depende del sistema de suministro de Picadas, cuyas obras siguen en marcha para poder devolver el abastecimiento a decenas de municipios en la provincia.
También han realizado sorteos para ayudar a fomentar las donaciones para una cuenta bancaria que se ha puesto en marcha para poder ayudar a las personas damnificadas por las lluvias. El comercio local también se ha organizado para poder llevar a cabo actividades solidarias, como paellas para seguir recaudando dinero.
Todavía se debe esperar para que los accesos al pueblo se normalicen. La TO-1927 es una de las carreteras más afectadas por la región y su arreglo se hará todavía de forma paulatina. Desde la Diputación de Toledo, se señala que se han puesto más de una veintena de contenedores de gran capacidad, 30 metros cúbicos, a disposición de los ayuntamientos que lo han solicitado para la recogida de enseres y residuos que han quedado inservibles tras la tormenta, toda vez que la fase de limpieza de sótanos, bajos y locales está prácticamente terminada en todos los municipios.
Además, la institución provincial está trabajando en la redacción de las bases para pedir las ayudas que llegarán hasta los 10 millones de euros y para que los ayuntamientos deberán realizar una una memoria de daños.
Toledo capital, por su parte, ya ha materializado su solicitud de declaración como zona catastrófica, algo que desde Chozas de Canales también han asegurado que harán. Chozas y otros tantos pueblos de la provincia que esperan volver a la normalidad que conocían hace tan sólo 10 días.