El festival de “resistencia” de un pequeño pueblo para llevar a los tribunales una macrogranja ya en construcción

En un pequeño pueblo del este de la provincia de Toledo la lucha no termina contra la macrogranja que ya se está construyendo en el municipio, a kilómetro y medio de su núcleo urbano y con la previsión de albergar unos 7.200 cerdos de cebo.

Retamoso de la Jara tiene poco más de un centenar de habitantes y desde hace seis años sus vecinos y vecinas no han dejado de movilizarse contra esta granja de ganadería intensiva. Cuenta con autorización ambiental del Gobierno de Castilla-La Mancha desde 2016 y empezó a construirse hace apenas dos meses tras obtener en febrero la licencia municipal de obra mayor. Ya pueden verse las balsas de purines y los cimientos de la instalación.

“Están haciendo pozos de sondeo que van a consumir cinco veces lo que todo el pueblo junto, donde además tenemos restricciones de agua en verano. Pero es que en cuatro meses la macrogranja ha avanzado más que en los últimos cinco años”, resalta José Díaz, portavoz a la Asociación Retamoso sostenible.

Bajo el lema 'Sí a la Jara, No al purín'“, el colectivo vecinal, que ha liderado durante seis años la batalla contra esta macrogranja, ha arreciado sus movilizaciones. Junto a la campaña de crowfunding iniciada a primeros de julio, cuyo objetivo es recaudar fondos para llevar a los tribunales a la empresa promotora (Agropecuaria Retamosillo S.L.), se une ahora otro evento de carácter cultural.

Este sábado, día 31 de agosto, la plataforma ha organizado el ‘Jara Fest’ con el mencionado lema. Se trata de un festival solidario que arrancará a las 13.00 horas en el recinto privado de la peña A.C.R. La Higuera, que el colectivo ha alquilado para la ocasión tras las “trabas” que, según apunta, ha puesto el Ayuntamiento, gobernado por el PP.

El festival es de carácter solidario. La entrada es libre hasta completar aforo y los asistentes podrán realizar aportaciones “siempre voluntarias” de diez euros. Actuarán, sin cobrar nada, Quicklime, DJ Mare, Paloma de Casso y Power Balance, entre otros grupos y cantantes.

José Díaz precisa que todo el dinero irá destinado a iniciar un litigio contencioso-administrativo contra la empresa promotora y la Administración autonómica. La asociación quiere que el Gobierno de Castilla-La Mancha revise por orden judicial las autorizaciones ambientales que se aprobaron en 2016. Es algo que ya pidieron por escrito al Ayuntamiento, en este caso mediante una revisión de oficio.

Ante la “inacción” de la Administración local, la plataforma ha decidido iniciar el camino procesal. De hecho, está dispuesta “agotar todas las vías judiciales” y llegar al Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha si el juzgado no les da la razón en primera instancia.

Una situación que se repite en toda la zona

Además de “llenar el pueblo de vida con este movimiento de resistencia”, José Díaz subraya que el evento, el primero de estas características en el pueblo, también quiere llamar la atención sobre la situación que vive toda la zona de La Jara toledana, el área “donde más macrogranjas se han instalado en los últimos cuatro o cinco años”.

“No hay visibilización de lo que está pasando”, alerta, a la luz de nuevos proyectos que están “trampeando” la moratoria que aprobó el Gobierno de Castilla-La Mancha, que finaliza el próximo mes de diciembre y que, según destaca, solo es “papel mojado”.

‘Jara Fest’ y el crowfunding de la plataforma forman parte de una campaña de protesta que tendrá su colofón en el encuentro que la Coordinadora Estatal Stop Ganadería Industrial realizará en este pequeño pueblo los días 5 y 6 de octubre. Esta asociación también pone el acento en que Retamoso de la Jara se encuentra “en la zona de mayor concentración de macrogranjas de la provincia de Toledo”.

Mientras tanto, la Asociación Retamoso Sostenible está en contacto con Greenpeace y Ecologistas en Acción para elaborar un informe de las explotaciones intensivas realizadas y proyectadas en toda la zona, así como las “conexiones entre todas las empresas que están intentando hacer aquí su agosto”.

Hasta el 31 de diciembre de este año, el Gobierno de Castilla-La Mancha tiene activa una moratoria para la instalación de este tipo de macrogranjas en la región que los colectivos vecinales y asociaciones ecologistas siempre han considerado “un coladero”, debido a la práctica habitual de 'trocear' los proyectos.

Una vez que termine esta moratoria, no habrá renovación de la norma, según confirmó la consejera de Desarrollo Sostenible Mercedes Gómez a elDiarioclm.es, sino un nuevo decreto que quiere ser “más restrictivo” con la gestión de purines.