La Fiscalía abre diligencias contra el alcalde de Fontanar por gritar “retrasada mental” a una trabajadora
El alcalde de Fontanar, en Guadalajara, Víctor San Vidal, ha reconocido que es el protagonista de una grabación en la que se le escucha gritar a una trabajadora municipal de la Casa de la Juventud que es “retrasada mental” y le dice que se va a ir “a la puta calle”. En un comunicado publicado este miércoles, San Vidal ha pedido perdón y ha afirmado que ocurrió por su situación de “estrés acumulado”.
La Fiscalía de Castilla-La Mancha, poco después de reconocer el alcalde este extremo, ha decidido abrir diligencias de investigación por constituir un presunto delito de acoso laboral y trato vejatorio. En su escrito, afirma que esta conducta es “absolutamente rechazable en una sociedad democrática”, donde “el respeto y la igualdad son esenciales para la convivencia, más tratándose de un funcionario público respecto a una trabajadora”.
La voz del alcalde de Fontanar, de Entre todos Fontanar, aparece en un vídeo, al que ha tenido acceso elDiarioclm.es, gritando a una empleada de la Casa de la Juventud de Fontanar para que le cuente algo: “¡Pues cuéntame eso! ¡Subnormal! ¡Que eres retrasada mental, eres tonta! ¡Te estás cargando tu sustento, te vas a ir a la puta calle! ¡Eres la vergüenza de tu familia!”, se escucha.
La difusión provocó que PP y PSOE pidiesen un pleno extraordinario para aclarar lo ocurrido. Unidas Podemos, por su parte, solicitó una comisión de investigación. Hoy mismo, los tres partidos de la oposición han emitido un comunicado conjunto pidiendo la dimisión del alcalde: “Estos hechos son repugnantes, inasumibles y no debemos consentir que alguien que ostente estos cargos siga representando a los vecinos de Fontanar”.
Según fuentes cercanas a su entorno, la trabajadora ha denunciando al alcalde por estos hechos. Las mismas fuentes apuntan que miembros del equipo de Gobierno municipal la han estado “coaccionando” durante estos días para que “callase”.
Hoy, el alcalde ha asegurado que se arrepiente “profunda y sinceramente” y que le pidió perdón “inmediatamente a la afectada”. También ha dicho que los servicios de salud mental le han dado una “baja temporal”.
“Lo que sucedió fue absolutamente excepcional y tiene una clara y lamentable explicación: una situación de estrés acumulado y extrema tensión nerviosa que llevo arrastrando desde hace algún tiempo, debido a una gran carga de trabajo y las responsabilidades que ejerzo con enorme carencia de medios, así como a una situación de persecución mediática y judicial de la que todavía me defiendo, y que me hizo explotar en el momento más insospechado”, ha escrito. Por ello, ha relatado, fue a los servicios de salud mental, que le diagnosticaron “esta afección” y le han dado una baja temporal y un “tratamiento para superarlo”.
La “persecusión mediática y judicial” a la que se refiere Víctor San Vidal es el proceso por el que fue acusado, en octubre de 2022, por un presunto delito de prevaricación administrativa y delito de malversación de caudales públicos por adjudicar una obra a la madre de un íntimo amigo, quien a su vez creó una empresa pantalla para tal fin. Además, la Fiscalía le acusó de certificar una minoración del contrato público para generar a la acusada un beneficio económico. Pidió cuatro años de prisión.
Durante el juicio celebrado el mes de noviembre posterior, el alcalde negó los hechos y finalmente fue absuelto. La Audiencia Provincial de Guadalajara dictó sentencia absolutoria basándose en la presunción de inocencia del inculpado, entendiendo que no había !elementos constitutivos de delito ni dolo ni intención del alcalde de dictar a sabiendas una resolución injusta“.
En las últimas elecciones municipales, volvió a concurrir como candidato por la formación Entre Todos Fontanar y, aunque perdió un concejal, que fue a parar al PSOE (partido por el que fue alcalde hasta las elecciones de 2019), volvió a ganar las elecciones por mayoría absoluta, con 6 ediles de los 11 que se disputaron en el municipio.
El Gobierno regional también pide su dimisión
El Gobierno de Castilla-La Mancha se ha pronunciado sobre los hechos. La consejera de Igualdad, Sara Simón, ha considerado “inadmisible” los insultos y ha asegurado que la petición de dimisión que han hecho tanto desde el PSOE como desde el PP es “más que acertada”. “Una persona que actúa de esta manera no puede representar a nadie, no puede tener un cargo público y desde luego que ojalá que asuma las consecuencias de su conducta”, ha señalado la consejera en declaraciones a Radio Castilla-La Mancha.
Simón ha manifestado que ha visto el vídeo “con espanto” y ha enfatizado que le parece “inadmisible que cualquier persona trate a otra persona, en este caso a una mujer, en esos términos, pero muchísimo más si quien lo hace es un representante público”.
“Y además me parece muchísimo más grave porque es una cuestión de abuso de poder claramente, es una cuestión de abuso de poder frente a una trabajadora y por tanto me parece más que acertada la petición de dimisión”, ha proseguido.
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