Desde la activación del METEOCAM el pasado 28 de octubre, los efectos de las intensas lluvias han sido devastadores en varios puntos de la región. Dos personas han fallecido a causa del temporal, en Mira y en Letur, donde todavía se busca a, por lo menos, cinco personas desaparecidas.
Se han desplegado cientos de efectivos en las zonas más afectadas, pero la solidaridad también ha sido la protagonista de la catástrofe. En la localidad conquense de Mira, donde ha fallecido una mujer de 88 años, los propios vecinos rescataron a una veintena de personas, haciendo agujeros en sus viviendas.
Un grupo de personas trabajó durante toda la noche, antes de la llegada de la UME y de los bomberos, para sacar a bebés, niños y familias de sus hogares
Carlos, que regenta un bar y restaurante en una zona elevada al este del pueblo, ha contado a elDiario.es Castilla-La Mancha que desde el momento en que comenzaron las lluvias torrenciales, los seis empleados del local vieron cómo la riada comenzaba a arrasar todo el pueblo. De hecho, el dueño del establecimiento afirma que todos sus empleados y empleadas “se han quedado sin casa”, informa Alicia Avilés Pozo.
Pese a ello, relata que un grupo de personas se organizó para empezar a sacar gente atrapada en sus viviendas en las inmediaciones del restaurante. Lo hicieron realizando agujeros y butrones en las paredes, y también orientándoles para que fueran trasladándose de balcón a balcón hasta encontrar un hueco por el que salir que no estuviera anegado de agua.
La comunidad autónoma pedirá la declaración de zona catastrófica y confía con contar con el apoyo del Gobierno de España y también con ayudas urgentes de la Unión Europea.