Juliana Manrique, economista: “En España hay muy poca cultura de decir las cosas claras”
¿Somos conscientes realmente del poder que tienen las palabras que utilizamos en el día a día? ¿Es posible mejorar nuestras relaciones a través de la comunicación? Es la premisa que defiende la economista Juliana Manrique en su libro 'El poder transformador de las palabras' (Autoeditado, 2024), que se presentará en la Biblioteca Dávalos de Guadalajara el próximo 10 de abril, a las 19 horas, en un acto presentado por la periodista Emma Jaraba.
“El objetivo que planteo es que podamos tener mejores relaciones interpersonales, pero a través de palabras verdaderas, no dulzonas”, explica la profesional, que valora especialmente la presentación en la provincia, debido a su relación con la Asociación de Desarrollo Local Sierra Norte.
“Al escuchar a una persona descubres muchas cosas que pueden hacer que te acerques a sus ideas”, reflexiona la profesional, que también ha realizado labor periodística a lo largo de su carrera y que actualmente centra su trabajo en la formación a educadores de la escuela pública.
Evitar las generalizaciones
“En España hay muy poca cultura de decir las cosas claras, y es algo a mejorar”, resalta. Por eso, en 'El poder transformador de las palabras', Manrique propone una serie de ejercicios para mejorar este tipo de comunicación y evitar generalizar. “Tenemos esta cultura de definir a las personas por tener un comportamiento generalizado, pero lo que debemos hacer es reflexionar y utilizar mejor las palabras”, señala la autora.
Los ejercicios proponen ampliar el lenguaje para que los individuos mejoren sus capacidades de relación. “Vamos muy deprisa y perdemos riqueza en nuestro lenguaje. No paramos a pensar, vamos siempre con mucha ansiedad, prisa y estrés y esto no favorece las palabras verdaderas, sino las torpes”, recalca.
Pero esto no es ninguna novedad, continúa. Por eso, una vez se cuenta con este “diagnóstico” social de la palabra, se debe avanzar en las herramientas que permiten mejorar. “Y es que la misma palabra puede comenzar con la violencia. Las palabras agresivas pueden llegar a sacar lo peor de las personas”, advierte Manrique.
Los diferentes capítulos del libro constan de ejercicios y reflexiones para que el lector y la lectora puedan aplicarlos a su vida diaria, y así “mejorarla”. “Los grandes logros empiezan con pasos pequeños y sobre todo, es importante el compromiso que adquirimos para esta mejoría”, señala. E incluso, añade, la mejoría empieza por “como nos tratamos a nosotros mismos”.
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