El centro de datos que Meta quiere construir en Talavera de la Reina, y que obtuvo a finales de marzo su aprobación como Proyecto de Singular Interés (PSI) por parte de la Junta de Castilla-La Mancha, plantea en su memoria una demanda de 200 millones de litros de agua, a los que habría que agregar otros 440 millones para el resto de la urbanización. En total, la cantidad prevista ascendería a un consumo de 660 millones de litros al año.
Es uno de los datos que la multinacional expone en el proyecto básico de urbanización y conexiones exteriores que incorpora en su memoria. A él se ha referido este martes el presidente regional, Emiliano García-Page, tras una información de El País en la que detalla la demanda de agua potable de Meta “en una zona en peligro de sequía” y que supondría un nuevo consumo en la cuenca del Tajo, a través del río Alberche.
En este sentido, García-Page ha aseverado que la Comunidad Autónoma no va a permitir “que se ponga en cuestión que vengan empresas” por falta de agua, al tiempo que se ha preguntado si “es presentable” o “razonable” que pueda darse esta circunstancia. “No voy a permitir que una sola empresa deje de establecerse en esta tierra porque le falte agua”, ha subrayado el también candidato del PSOE a la reelección el próximo 28 de mayo.
Así lo ha puesto de relieve el jefe del Ejecutivo autonómico, en Ciudad Real, durante la inauguración de la duodécima edición de FENAVIN, la Feria Nacional del Vino, donde ha recalcado que en Castilla-La Mancha “nunca discutimos el agua de consumo e industrial para el Levante”. “No quiero quitarle el agua a nadie pero necesitamos, como región, que aquí no nos falte”, ha insistido.
Asimismo, el mandatario castellanomanchego ha reivindicado que “ahora que hay preocupación latente con la sequía, que mucha gente entienda que peleamos por el agua cuando no hay sequía, sabiendo que no nos sobra y en muchos casos nos falta”, ha expuesto, en el contexto de “un debate y una pelea legítima que tiene la Comunidad Autónoma”.
Si todo sale según lo previsto, a finales de este mismo año arrancarían las obras del Meta Data Center Campus, que se plantea en una parcela de uso industrial de 125 hectáreas en el Polígono industrial de Torrehierro, con una edificabilidad total de alrededor de 300.000 metros cuadrados.
En concreto, se destinará a albergar las operaciones y el equipo de tecnología de la información que será necesario para la producción digital, el procesado y almacenamiento de datos de las aplicaciones de Meta: Facebook, WhatsApp e Instagram, principalmente.
“Nos parece un despropósito que se cuestione”, dice la alcaldesa
En la misma línea que Page se pronunciaba la alcaldesa de Talavera, Tita García Élez. “Nos parece un despropósito que se cuestione un proyecto que no solo va a ser importante para Talavera desde el punto de vista económico y por supuesto del empleo, sino también desde el punto de vista medioambiental”.
En este sentido comenta que “el propio proyecto contempla una priorización de la eficiencia del uso del agua y también se compromete a restaurar más volumen del agua del que consuma en este caso la propia instalación, a través del proyecto de restauración hidrológica”.
Asegura también que es “un proyecto respetuoso con el medio ambiente, que cuenta con el 'ok' de la empresa competente en captación de agua, que no necesita autorización adicional porque tiene capacidad suficiente y está, en este caso, más que garantizado”.
"Es un despropósito que se pongan dificultades porque falte agua en una ciudad cuando vemos como todos los meses se llevan 27 hm3 por una tubería a través de un trasvase dejándonos esquilmados el río Tajo a su paso medio por la ciudad"
Ha incidido en el argumento de García-Page para insistir en el “despropósito” de que “se frenen proyectos empresariales o se pongan dificultades porque falte agua en una ciudad cuando vemos como todos los meses se llevan 27 hm3 por una tubería a través de un trasvase dejándonos esquilmados el río Tajo a su paso medio por la ciudad”.
Para la alcaldesa es “realmente llamativo que 0,6 hm3 es lo que podría llegar a consumir el Data Center anual, frente a los 27 anuales que se llevan por una tubería” y en este aspecto ha invitado a Ecologistas en Acción a presentar alegaciones contra el trasvase Tajo-Segura para terminar insistiendo en que “la empresa [Aqualia] dice que no hay ningún problema de agua, que hay más que suficiente”.
A eso suma, finaliza, el visto bueno de la Confederación Hidrográfica del Tajo. “Hay un trabajo previo elaborado, técnicamente muy confeccionado”.
Los equipos informáticos requieren de “la mayor parte de la dotación de agua requerida”
La memoria del proyecto de este centro de datos, que se sumará a los que la compañía ya tiene en Luleå (Suecia), Clonee (Irlanda) y Odense (Dinamarca), indica que la red de abastecimiento de agua potable es una red que alimentará tanto al propio centro como a las áreas dotacionales y a las diversas fuentes y abrevaderos localizados en varios puntos de la parcela. “El suministro de agua potable se destinará no sólo al uso doméstico en el Centro de Datos, sino también para su uso industrial principalmente, ya que la demanda de agua requerida para conseguir enfriar los equipos informáticos constituye la mayor parte de la dotación requerida”, precisan.
En este punto, precisan que la red de agua actual existente en Talavera de la Reina, cuya operadora encargada es Aqualia, suministra tanto al pueblo de Gamonal como al parque industrial existente de Torrehierro Fase 1. Pero con la construcción de la segunda fase de este polígono se propone duplicar la capacidad de almacenamiento construyendo un tanque, de características similares al existente de otros 7.500 m3, localizado justo al lado del actual.
En el mencionado artículo de El País, recuerdan que el plan está ahora mismo siendo sometido a los procesos de análisis de impacto ambiental que marca la normativa autonómica y que, según le trasladan desde la Junta, será “la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) el organismo que debe informar sobre la suficiencia del recurso”. No obstante, la CHT, que en estos momentos trabaja en un tercer informe “relativo a la posible incidencia ambiental” del complejo“, señala que ”el Ayuntamiento de Talavera, que cuenta con una concesión de aguas desde 1941, es la responsable en el abastecimiento del municipio“.
Según un documento de análisis publicado por el Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE), titulado 'El consumo de energía y agua en los centros de datos: riesgos de sostenibilidad', el uso de datos se ha disparado tras la pandemia y lo hará a más velocidad en los próximos años a medida que se implanten en las sociedades la inteligencia artificial, el metaverso o el blockchain. “La gestión y procesamiento de todos estos datos plantea importantes desafíos tecnológicos, operativos y de sostenibilidad. Los centros de datos están aumentando significativamente el consumo de energía y agua en un contexto de cambio climático y de aumento de la población. Gestionar adecuadamente el nexo agua-energía en el sector de los centros de datos es uno de los grandes retos que se presentan en los próximos años”, apunta dicho estudio.
No es algo nuevo entre las empresas tecnológicas. Basta con observar la experiencia de la implantación de Google en Oregon (Estados Unidos) donde el uso de agua requerida se ha triplicado en los últimos cinco años. Los centros de datos de la empresa ahora consumen más de una cuarta parte de toda el agua utilizada en la ciudad donde está implantada, The Dalles.
La zona elegida para la instalación del centro de Meta en Talavera de la Reina se encuentra incluida dentro de las áreas de importancia tanto para el águila imperial como para el buitre negro. Sin embargo, la memoria informativa y justificativa del proyecto asegura que los planes de gestión de ambas especies “no indican incompatibilidad” con la propuesta de la multinacional.