Un total de 582 ejemplares de lince se pasean ya por Castilla-La Mancha. De la población total, “al menos”, 112 son hembras territoriales. Las cifras se alcanzan veinte años después de la aprobación en 2003 del Plan de Recuperación que declaraba las zonas sensibles y las áreas críticas para la supervivencia de la especie en la región. La directora general de Medio Natural y Biodiversidad, Susana Jara, en una mesa redonda sobre la Red Natura 2000 que se ha celebrado en Bruselas, donde ha destacado los “importantes” resultados conseguidos a través de los diferentes programas en los que ha participado Castilla-La Mancha “que han derivado en el establecimiento de tres áreas de presencia estable de este felino amenazado en nuestra comunidad”.
Jara ha resaltado que “hemos cumplido con los objetivos marcados por los diferentes proyectos Life que se han ido sucediendo para la recuperación de esta especie”, como son Priorimancha, Iberlince y Life Lynx Connect. De este modo, ha señalado que en la región ya hay presencia estable de linces ibéricos en el aérea de Montes de Toledo; en el de Sierra Morena Oriental; en el de Sierra Morena Occidental; y avanza también con las primeras camadas aisladas en la provincia de Albacete“.
“Tenemos constancia de la presencia localizadas entre todas estas zonas de al menos 112 hembras territoriales y de una población total de linces en la región de 582 entre la suma de individuos mayores de un año y los 223 cachorros que nacieron en 2022”, señaló Jara, que afirmó que es un número “muy importante” de ejemplares. “Nos hace ser optimistas de cara a seguir dando pasos en la recuperación de la especie”.
Creación de corredores
La representante del Gobierno regional ha señalado que también que “no nos detenemos aquí con nuestros planes de conservación, y ahora, dentro del programa europeo ‘Life Lynx Connect’ en el que participamos, queremos consolidar las poblaciones existentes, conectarlas entre sí y disminuir sus principales amenazas”. Y recalca que ya se trabaja en la creación de los corredores ('stepping stones') que conecten estas tres áreas con presencia estable de felinos. Todo en colaboración con el Gobierno de España.
Las actuaciones para la creación de estos “pasos intermedios” tienen como objetivo facilitar la interacción y la reproducción entre ejemplares de la especie, y están incluidos en una nueva fase del programa Lynx Connect, un proyecto puesto en marcha en 2020 y que cuenta con una aportación de más de 18,75 millones para continuar en la senda de la recuperación de la especie. Castilla-La Mancha es uno de los 21 socios y a través de la Consejería de Desarrollo Sostenible coordina el proyecto en la región.
Las comunidades donde se desarrolla el ‘Lynx Connect’ son Castilla-La Mancha, Andalucía, Extremadura y Murcia. Además de en Portugal, en el Alentejo y Algarve.