El Partido Animalista PACMA ha denunciado la celebración de una bueyada infantil en la localidad ciudadrealeña de Porzuna, que según los carteles de los festejos, está programada para el próximo 28 de julio. Además, han dirigido un escrito al Ayuntamiento solicitando su cancelación.
“Es su deber, su responsabilidad y su obligación proteger a los niños y niñas de la violencia, y esto, evidentemente, no se puede hacer de manera selectiva. Dejen de anteponer sus intereses partidistas al interés superior de los menores, y protejan a los niños y niñas frente a toda forma de violencia”, explican en la misiva dirigida al alcalde, Carlos Jesús Villajos, del PP, a la que ha tenido acceso este medio. La carta está firmada por Javier Luna Sánchez, presidente del Partido Animalista
En declaraciones a este medio, Carlos Jesús Villajos ha explicado que se trata más bien de un “pasacalles”, con dos becerras para que los menores de la localidad “puedan ver” a los animales. “No es más”, asegura el edil. La denuncia se ha registrado ante la Dirección General de la Guardia Civil este viernes.
El partido explica que la bueyada anunciada “no cumple con las normas establecidas” en la normativa de Castilla-La Mancha. “No es un festejo popular ni tradicional, pues no encaja en las modalidades del Reglamento de Festejos Taurinos Populares y no se ha celebrado de manera continua en los últimos treinta años, ni ha sido declarado de interés turístico regional, y viola el artículo 22, pues anima a la participación de menores sin filtros de edad, mientras que el Reglamento prohíbe la participación de menores de 16 años”, señalan desde PACMA.
Por otro lado, advierten de que el evento “pone en riesgo la seguridad de los menores”, ya que, según el cartel del evento, “no menciona la inscripción previa, la acreditación de edad ni el control por parte de la Administración”. Esto, afirman, constituye una “infracción grave”, según el Reglamento de Festejos Taurinos de la región.
“Maltrato extremo”
El partido apunta al “maltrato extremo” al que se “someten” los animales “por norma general” en los festejos, a lo que también añaden las “consecuencias negativas” que la exposición y participación en estos eventos pueden tener en el desarrollo mental, moral y social de los niños y niñas.
De este modo, hacen referencia a la Ley Orgánica 1/1996 de Protección Jurídica del Menor, que establece que los menores deben ser protegidos “contra toda forma de violencia” y que los poderes públicos deben garantizar el respeto de estos derechos. También apuntan a la Convención sobre los Derechos del Niño, “que insta a los Estados Parte a abolir las prácticas tradicionales perjudiciales para la salud de los niños”.
Por eso, desde PACMA “esperan” que se tomen las medidas necesarias “para garantizar la seguridad y el bienestar de los niños y niñas de la localidad, cancelando los eventos taurinos y evitando su asistencia” como espectadores a lo que consideran “espectáculos violentos”.