Los sindicatos CCOO y UGT han anunciado que la plantilla de la histórica empresa de calzado Pablosky, ubicada en la localidad toledana de Fuensalida, se “encamina” a la huelga indefinida para frenar el Expediente de Regulación de Empleo que “quiere ejecutar la familia Martín-Caro”. Según los sindicatos, el ERE afectará a 48 personas que suponen el 15% de la plantilla. De este modo, han anunciado que los paros arrancarán el próximo martes 19 de diciembre si no hay éxito en la mediación previa que tendrá lugar este jueves 14 de diciembre.
El comité de empresa y los sindicatos UGT-FICA y CCOO-Industria han emplazado a la familia propietaria de la empresa zapatera a reconsiderar su decisión y a acudir el jueves a la mediación con la disposición de retirar el ERE y negociar “alternativas a los despidos traumáticos que ha planteado”. Les instan de este modo a sustituirlos por bajas voluntarias incentivadas y “garantizando el mantenimiento de la actividad productiva y del empleo” en la localidad.
Las organizaciones sindicales recuerdan que la empresa “comenzó hace unos meses a trasladar parte de su producción a Marruecos, ante la alarma de la plantilla”. Es por eso, que “ya el pasado martes” se realizó el mandato al comité de empresa a convocar una huelga, en el caso de que la dirección de la empresa mantuviera este pasado lunes, ya la tercera reunión del periodo de consultas, su decisión de ejecutar el ERE.
Por eso, le piden a la empresa que replantee el plan de deslocalización industrial que han concebido y que supondrá “un gravísimo golpe no solo para las personas a las que pretende despedir, muchas de las cuales han dedicado toda su vida a la fabricación del calzado que ha enriquecido a los Martín-Caro; sino para toda la localidad de Fuensalida, para su comarca y para la provincia entera de Toledo”. Finalmente, critican que la “pretensión” de trasladar secciones de fabricación “contrasta con la reciente incorporación de Pablosky al ‘Foro de Marcas Renombradas Españolas’”.
La empresa niega la “supuesta deslocalización industrial”
Por su parte, desde Pablosky han resaltado que no han recibido constancia oficial de la comunicación de huelga, que señalan debe notificarse con cinco días naturales de antelación, al menos de la fecha de iniciación. También lamentan que la “única” medida presentada por la representación de CCOO en las mesas negociadoras ha sido la solicitud “unilateral” de retirada del ERE y que esto ha llevado a “iniciar una confrontación sin precedentes, de los trabajadores contra la empresa”.
Por otro lado, la empresa ha asegurado que mantiene “intacto” su “compromiso” con la producción de calzado nacional y el empleo local, lo que han considerado como uno de sus principales activos y “mejor garante” de la calidad de sus productos. “Afirmamos que las menciones a una supuesta deslocalización industrial y traslado de producción al extranjero son rotundamente falsas”, resaltan desde Pablosky. Y agregan que “todos y cada uno de los actores intervinientes en el Expediente administrativo en curso son conocedores que la única intención real de esta dirección empresarial consiste en garantizar la continuidad de la actividad”.
También explican que la empresa sufre una “intensa disminución de ventas” que les ha obligado a buscar “fórmulas” para la “adecuación” de la capacidad de producción a la situación de demanda actual, afectada por la “grave crisis demográfica” del sector de productos infantiles, la pandemia y los distintos conflictos bélicos que se viven entre Ucrania y Rusia, Azerbaiyán y Armenia, y también entre Israel y Palestina, que ha llegado al Líbano.“Todos los países afectados son destinos tradicionales y desde hace muchos años de nuestros fabricados”, recalcan.
“Tras varios meses negociando y sin encontrar solución a los problemas estructurales que afrontamos, nos vemos en la necesidad de plantear una reducción del 15% de nuestra plantilla a través de un ERE, situación que resulta traumática para todas las partes implicadas, por supuesto también para la Dirección, por cuanto hemos sido grandes defensores de la fabricación en España desde nuestros inicios hace más de 50 años”, afirman.
Por eso, concluyen que confían “firmemente” en encontrar una solución al momento “crítico actual” a través de los procedimientos legales establecidos en el ámbito de la negociación laboral.